Revista Cultura y Ocio
Cuenta Winton Dean en su libro sobre las Óperas de Haendel que el trasfondo sobre el que se asienta la historia de Partenope es la mítica fundación de la ciudad de Nápoles. Según el argumento del libreto impreso “Partenope, la hija de Eumelio, Rey de Fera en Tesalia, partió de Calcis (Calcide) en la isla de Eubea (ahora llamada Negroponte), para seguir los augurios de una paloma, y en la orilla del mar Tirreno, fundó la ciudad de Partenope, ahora llamada Nápoles. A estos hechos se hace mención en el capítulo XI del Primer Libro de la Historia de la Ciudad y Reino de Nápoles de Gio. Antonio Sumonte. El resto del drama es ficticio”.
PRIMER ACTO.- Partenope es la reina de la nueva ciudad de Nápoles, a la que ha dado su nombre, tiene tres pretendientes: Arsace, príncipe de Corinto, Armindo, príncipe de Rodas, y Emilio, príncipe de Cumas. Arsace es su preferido, aunque también quiere a Armindo, quien es incapaz de manifestar a la reina su amor. Emilio, que ha rodeado la ciudad con sus tropas en principio con ánimo no bélico, desea la unión de los dos reinos por medio del matrimonio pero es rechazado de forma humillante y vencido en un combate que tiene lugar en el segundo acto. Ormonte es el capitán de la guardia de Partenope. Quando Eurimene, quien se hace pasar por el príncipe de Armenia, llega a la corte, simula haber sido víctima de un naufragio, la reina, generosa, le ofrece asilo. En realidad Eurimene es Rosmira, princesa de Chipre, disfrazada de hombre, Rosmira había sido la prometida de Arsace, pero éste la abandonó y ella partió en su búsqueda. Arsace se sorprende del parecido entre Eurimene y la abandonada Rosmira, ésta, que ha sabido del compromiso de Arsace con Partenope, se descubre ante él. Arsace se muestra arrepentido -en realidad está confundido respecto a su verdadero amor-, Rosmira le hace jurar que nunca revelará su verdadera identidad si quiere que su infidelidad sea perdonada algún día. Para complicar un poco más las cosas Eurimene (Rosmira) conconfiesa fingiendo a Partenope que también está enamorado de ella, cuando la reina comunique que el jefe de las tropas en la guerra contra Emilio será Arsace, Eurimene (Rosmira) lo desafía postulándose como candidato al puesto de comandante, todos quedan sorprendidos de que Arsace no reaccione ante el desafío de Eurimene (Rosmira), finalmente la propia Reina decide ponerse al mando de la batalla. Arsace, en privado, continúa mostrándose indeciso entre el amor de Partenope y el de Rosmira. El primer acto termina con la declaración de Eurimene (Rosmira) de que su objetivo es que, una vez que la reina haya cesado en su interés por Arsace, Armindo tenga vía libre para conquistarla.
Escucharemos un aria del primer acto por cada uno de los personajes:
ROSMIRA - “Io seguo sol fiero”, el aria con que concluye el primer acto. Se trata, como corresponde, de un aria espectacular, no sólo en lo vocal, sobre todo en lo instrumental con presencia de trompas y oboes, la típica aria “da caccia”. En opinión de Winton Dean no pega mucho con el carácter del personaje, “Rosmira no puede ir a cazar a estas alturas”, y piensa que Haendel debió añadirla para otorgar mayor variedad a la obra o para finalizar el acto de forma entusiasta. Lo escucharemos en la que fue la primera grabación de la ópera, la versión de La Petite Bande bajo la dirección de Sigiswald Kuijken, publicada en 1979, interpretaba el papel de Rosmira la mezzo alemana Helga Müller Molinari:
Io seguo sol fiero
Tra boschi le belve
D’amor nelle selve
Pavento il sentiero,
So ben il perché.
Cupido crudele
Assale infedele;
Le fiere piagate
E sempre umiliate
Io vedo al mio piè.
PARTENOPE - "Io ti levo l'impero dell'armi" es el aria más extensa de todo el acto. En ella Partenope releva a Arsace en la comandancia de las tropas en la futura guerra con el reino de Emilio. Afirma Winton Dean que la música, con su amplia melodía (todos los oboes duplicando los primeros violines en los ritornellos, su marcha balanceante y rica incrustación de ornamentaciones en ambas secciones, tiene el esplendor real que corresponde a una Amazona dispuesta a llevar a sus tropas a la batalla. La escuchamos también en la versión de Kuijken en interpretación de la no por desconocida buena soprano Krisztina Laki:
Io ti levo l’Impero dell’armi
Non l’impero dell’anima mia.
Perché amor non ingiusta può farmi
Benché faccia ch’il core ti dia.
ARSACE - "Dimmi pietoso ciel". La duda de Arsace. "Dime, ciel misericordioso, cuál de las dos amantes es la que debo abandonar". Un héroe curioso, incapaz de enfrentarse a la realidad e inseguro, a veces, incluso ridículo. Aquí, con el tono lastimero que incorporan los vientos se puede apreciar esu remordimiento. Lo escuchamos en otra grabación integral, la publicada en el año 2005 por Chandos, contaba con la participación de la Early Opera Company bajo la dirección de Christian Curnyn, interpretaba el rol de Arsace el contratenor Lawrence Zazzo:
Dimmi, pietoso Ciel
Di queste belle mie quale abbandono?
Se torno al primo Amore,
Par che il secondo esclami ah! Traditore.
Se a questo poi mi volto
Quello gridare ascolto
Con lamentevol suono
Ricordati, infedel che il primo il sono.
ARMINDO - "Voglio dire al mio tesoro". Aquí aparece con absoluta claridad el carácter melifluo de Armindo, incapaz de confesar su amor a Partenope. Seguimos con la misma versión de Curnyn en la que este papel es interpretado por el contratenor Stephen Wallace:
Voglio dire al mio tesoro
Ch’Io sospiro, piango e moro,
E che bramo almen pietà.
E dir voglio che ’l mio core
Tutto fede e tutto amore
E’ trofeo di sua beltà.
EMILIO - "Anch'io pugnar saprò". Un aria en la que el tenor tiene ocasión de lucir su capacidad para la coloratura. Lo escuchamos interpretado por Martyn Hill con Kuijken.
Anch’io pugnar saprò
Armato di Valor
Ma non di sdegno.
E vincer tenterò
Sol del tuo regio amor
Per farmi degno
Lo mismo podemos decir del única aria de ORMONTE - "T'appresta forse amore" que la escucharemos cantada por Stephen Varcoe con Kuijken:
T’appresta forse amore
Sol gioia e sol piacer
Tu rasserena il core
Preparati a goder.
T’appresta, etc.