Revista Literatura

Algunas buenas series de 2018 (que recuerdo)

Por Salvaguti

Oye, que le he cogido gusto a esto de las recomendaciones/repasos/resúmenes anuales, y si las dos últimas semanas rescaté algunas lecturas recientes, esta semana la vamos a dedicar a las series de televisión que he visto, claro. Y prometo que no voy a volver a repetir eso de que tal vez el mejor cine de nuestros días se emita en nuestras televisiones porque ya está muy visto, aunque sea cierto. Y Roma, la vibrante y descomunal obra maestra de Alfonso Cuarón es un gran ejemplo. No me cabe duda de que su emisión en una plataforma digital supone un antes y un después en el consumo cultural audiovisual, una puerta abierta a un nuevo modelo que solo el tiempo nos dirá si es positivo o negativo, o todo lo contrario, váyase usted a saber. Comienzo el repaso con una gran noticia: la producción nacional de calidad, más allá de las comedietas de turno, ya no está compuesta por la excepcionalidad y este 2018 que concluye tal vez suponga un cambio de ciclo. Comenzamos con una serie formidable a cargo de la pareja más en forma de la cinematografía nacional, el director Alberto Rodríguez y el guionista Rafael Cobos, y su espléndida La Peste. Manufactura de alta calidad al servicio de una trama que no decae, eléctrica, intensa y deslumbrante en su iconografía. El día de mañana recrea con gran acierto la estupenda novela de Martínez de Pisón, ofreciéndonos una realista estampa de aquellas Barcelona y España a las puertas de su nueva definición. Que Fariña haya triunfado en lo que ya podríamos definir como género “narco”, es digno de elogio, si tenemos en cuenta los rivales. Notable debut el de Enrique Urbizu con Gigantes,dejando constancia una vez más de que es un maestro del género. La casa de papel no es una serie maravillosa, al menos no para mí, pero es justo reconocer que es un producto que se deja ver, que entretiene y que maneja a la perfección los mecanismos del thriller. Además, debemos entender como una estupenda noticia que una producción nacional triunfe en medio mundo, claro que sí. Finalizo el repaso nacional con dos comedias que escapan al canon tradicional patrio: Vergüenza y Paquita Salas. Javier Gutiérrez sigue en estado de gracia y lo demuestra generando animadversión y algo más gracias a ese fotógrafo “artístico” que recrea en Vergüenza, y los Javis construyen, con pericia e ingenio, una trama metatelevisiva a partir de nuestra memoria sentimental audiovisual.

En cuanto a la producción internacional, sigo fiel a Ray Donovan, que en su sexta temporada remonta el vuelo, y de qué manera. En eso coincide con Ozark, que se mantiene en un equilibrio complicado. No puedo decir lo mismo de El cuento de la criada, esa distopía que alguna opción política nos plantea, y que en su segunda entrega roza en algunos momentos lo que bien podríamos definir como pornografía de la violencia. Y seguimos con los paralelismos, lo mismo puedo decir de The Sinner, si la primera entrega me conmovió, la segunda apenas me ha entretenido. De verdadera conmoción el papelón que se marca Amy Adams en Heridas abiertas, espléndida en esa tortuosa y adicta periodista que se reencuentra con todos sus orígenes. The Walking Dead y House of Cards coinciden en alimentar zombies que nunca resucitarán, mientras que Fear The Walking Dead ha entregado una temporada sobresaliente, por su calidad y por el amplio abanico de posibilidades futuras que ofrece. A pesar de su –ausencia de- velocidad, más que aceptable Trust recreando al emporio/familia Getty y el secuestro de uno de sus miembros. Salvaje y desoladora La purga, dantesca metáfora que algún partido estará tentado de incorporar en su programa electoral, pero no solo 12 horas al año –me temo-. Espléndida Narcos México, y eso que lo tenía complicado tras las dos últimas temporadas, y, además, sin la acaparadora presencia de Escobar. Me divierte el humor malvado de Killing Eve, tan bien representado por Jodie Comer y muy convincente el American Crime que narra el asesinato de Versace, con una deslumbrante, por teñido e interpretación, Penélope Cruz. Fueron algunas más las series vistas, pero me temo que no superaron la barrera del recuerdo. El año que viene más, ya no sé si mejores. 


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