Pocos recursos resultan tan efectivos a la hora de dar un nuevo aire y renovar cualquier decoración como el color. Una simple mano de pintura en las paredes es capaz de cambiar por completo cualquier decoración. Sin embargo, a veces, resulta tan complicado elegir el color adecuado…
Teniendo en cuenta algunas premisas básicas, será más sencillo descifrar los misterios que esconden los colores y será también más sencillo elegir el más adecuado.
El color, además de crear la diferencia y ofrecer un aporte estético a cualquier espacio, también influye en la luz y en las emociones; dos básicos a tener muy en cuenta a la hora de elegir el color de cualquier decoración.
Por un lado el color influye en lo que a iluminación se refiere. De ahí el clásico consejo de: en espacios pequeños, colores muy claros (ya que los colores claros reflejan mejor la luz y hace que os espacios parezcan mas amplios). Y por otro lado, los colores también influyen en nuestras emociones cuando entramos en la estancia, algo que a medida que nos vamos haciendo más mayores se va haciendo más notable. Por ello, antes de elegir el color con el que decorar un espacio o estancia, analiza bien el espacio y las condiciones lumínicas del mismo y también quién utilizará la estancia y las actividades que en ella se desarrollarán; entonces, en base a ello, puedes elegir… ¡Acertarás, seguro!