Revista Cocina

Algunas claves para reducir el consumo de sal.

Por Mamucer @MarinaMunozC

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- Marina Muñoz Cervera -

La recomendación actual para el consumo de sal es de menos de 5 gramos al día (aproximadamente 2 gramos de sodio). Este producto, imprescindible para la vida, da sabor a los alimentos, pero también es utilizada para prolongar la conservación de alimentos procesados.

Un artículo publicado, hoy 28 de marzo de 2014, en Infosalus, explica los aspectos clave para orientarnos a reducir su consumo. Jordi Salas-Salvadó, Catedrático de Nutrición de la Universidad Rovira i Virgili en Tarragona y del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Obesidad y Nutrición (CIBERON), nos informa sobre este tema y, menciona, entre otros, las siguientes:

1.- Los efectos perjudiciales de la sal en exceso que consumimos no se pueden contrarrestar con ningún otro factor de la alimentación o estilo de vida y mucho menos bebiendo más agua, ya que ello nos podría aumentar la tensión arterial.

2.- En cada país las costumbres son distintas y por tanto, las principales fuentes de sal son variables. El experto informa que, en España, los alimentos que más sal aportan al consumo diario son los embutidos y los cereales. En otros ámbitos, en los que el consumo de embutidos es inferior, podemos comprobar la cantidad de sodio que contienen los alimentos procesados consumidos, aperitivos salados, salsa de soja, queso, aceitunas, etc. además de algunos alimentos de sabor dulce que también contienen sal o bien sodio como conservante.

3.- La sal no solo es un condimento que da sabor, también es un conservante. La podemos encontrar en muchísimos productos procesados, sopas de sobre, salsas, salazones, latas de pescado envasado, etc. También se utiliza como conservante en medicamentos.

4.- Cuidado con los aperitivos, son normalmente salados y suelen aumentar nuestra necesidad de consumir bebidas. Recomienda incluir alguna verdura asada y aliñada con limón.

5.- Reducir el consumo de sal en la cocina de forma paulatina para ir acostumbrando al paladar al sabor natural de los alimentos que contienen de forma natural sodio, en mayor o menor medida.

6.- Las bebidas contienen sal, el agua mineral tiene sodio al igual que la del grifo, en cantidades que varían según el país en el que vivamos. También las bebidas energéticas destinadas a deportistas son ricas en sodio. De ahí la necesidad de comprobar su existencia a través de la información nutricional del producto.

“Jordi Salas- Salvador Salas-Salvadó refiere que un estudio de la Universidad Complutense de Madrid de 2011, analizó la secreción urinaria de sodio en adultos españoles y que concluyó que ésta alcanzaba los 9,8 gramos por persona y día”.

“Los datos son mayores en otras áreas del mundo como Asia Central, con 13 gramos, el este de Asia, con 11 gramos, o América Latina con 10 gramos. En otros países europeos el consumo es similar al de España con cifras como los 10 gramos y los 9 gramos para los países del este y del centro, respectivamente”.

Vemos que las cifras duplican las cantidades recomendadas y merece la pena que pongamos empeño en saber cuánta sal comemos y de dónde procede para poder actuar sobre nuestro consumo y minimizarlo.

Parece ser que la sal puede resultar adictiva, según nos contaba un artículo publicado por ABC Salud, el 17 de este mismo mes, alerta sobre ese aspecto comparando su acción adictiva con el de la cocaína.

Podéis leer el artículo mencionado a través del siguiente enlace: La sal tan adictiva como la cocaína.

Según nos dicen en el mismo, la sal provoca un exceso de dopamina y orexina e incrementa así la sensación de placer y recompensa.

No podemos olvidar que la mayor parte de los alimentos contienen sodio de forma natural, luego la cantidad que consumimos procedente de productos procesados y la que añadimos en la cocina, se suma.


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