Como muchos de ustedes saben, hemos publicado sobre ello ya en otras ocasiones, hace un año se descubrió en personas enfermas de Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) secuencias de un nuevo retrovirus, el XMRV. Lo que les cuento a continuación es un resumen crítico realizado por José Luis, un farmacéutico y enfermo de SFC que colabora con la Liga SFC, que trabaja por los derechos de estas personas y por llamar la atención de la sociedad sobre estas denominadas enfermedades emergentes y ambientales.
Dicho retrovirus fue detectado hace unos cuatro años en personas con cáncer de próstata (en alrededor de un 30% de pacientes de ellos) y hace tan sólo un año fue publicada en Science la relación de este nuevo retrovirus, el XMRV, con cerca del 70% de enfermos de SFC y un 4% de personas sanas.
Un dato importante es quién lo descubre. Se trata de un instituto privado norteamericano (fundado por la Sra. Whittemore, multimillonaria con una hija gravemente enferma con SFC) que recluta a los mejores investigadores del tema para buscar la causa del SFC. No existen intereses ligados a la Big Pharma, la gran industria farmacéutica, ni gubernamentales de ningún tipo sino sólo de tipo personal (una madre, rica, que invierte toda su fortuna en curar a su hija).
El “azar” lleva a investigar este nuevo retrovirus (hasta el momento el tercero o el cuarto descubierto hasta el momento) encontrado en enfermos de cáncer de próstata que tienen una anomalía genética en la síntesis de la enzima RNasa L (una enzima intracelular encargada de “cortar” el ARN -material genético vírico-).
A partir de aquí organismos gubernamentales de todos los estados (sobretodo del Reino Unido pero también en USA y Europa) han corrido a publicar todo lo contrario, es decir la no presencia del XMRV en enfermos de SFC. Se ha dado incluso la paradoja de que dos organismos públicos sanitarios de USA (la CDC, los centros de control de enfermedades y el NIH, el Instituo Nacional de salud, que depende de la FDA) llegaron a conclusiones diametralmente opuestas. Los CDC, dirigidos por el psiquiatra William C. Reeves publicaban la no existencia del XMRV, mientras que la FDA tuvo que publicar sus resultados, forzada por una filtración de unos periodistas noruegos que tuvieron acceso a estos documentos confidenciales en un congreso sobre retrovirologia en Zagreb. Estos concluían que el 85 % de los pacientes tenían un retrovirus “similar” al XMRV (hay que pensar que como pasa en otros virus, existen “cepas” diferentes en función de las zonas) mientras que la incidencia en personas sanas (portadores asintomáticos que contribuirían a la difusión de la enfermedad de forma silente) ascendía al 8 % (varios millones de personas en USA).
Varios experimentos han demostrado la gran infecciosidad del XMRV incluso en tejidos in vivo. Se trata de un virus que no mata a la célula, como ocurre con el VIH, sino que inyecta su material genético (RNA) que tras ser “traducido a DNA” es imbrincado en el genoma de la célula para toda la vida. Las copias en sangre periférica -la de las analíticas- baja mucho en las primeras semanas y cómo ademas no mata a las células a las que parasita (los linfocitos) las analíticas “normales” salen “perfectas”.
Los enfermos de SFC presentan un sistema inmune anérgico (es un término que significa muy poco funcional, por ejemplo, se ha comprobado que un tipo de linfocitos T, los CD8, no actúan cuando le pasa por delante un virus) que justificaría las constantes reactivaciones virales que sufren casi todos estos pacientes y la alta tasa de cáncer (al ser una enfermedad “fantasma” cuando se opera de cáncer a un enfermo de SFC, al ser una enfermedad “no declarada” no suele relacionarse con el SFC. La incidencia de linfoma de no Hodgkin es 1.000 veces más alta en enfermos de SFC que en población sana).
No existe gobierno que quiera lidiar con tamaña locura: virus infeccioso, que no mata pero que te deja en un estado lamentable, altamente contagioso y oncogénico. Vía de transmisión sangre, fluidos orgánicos (semen, flujo, fluido prostático) e incluso saliva.
Hay “especialistas” conchabados con los gobiernos para que todo esto no cale entre la opinión pública y, si aparece, que sea como algo menor y que está bajo control.
Hemos sido los propios enfermos los que hemos informado a las autoridades sanitarias pidiéndoles que actúen ante tal crisis y que controlen los bancos de sangre (a día de hoy, si te tienen que hacer una transfusión te la juegas y mucho). ¿Qué pasa con el 4-8 % de personas asintomáticas que a día de hoy podrían tener el XMRV y que habitualmente donan sangre? Estariamos hablando de entre 1,5 y 3 millones de personas infectadas en España que actuarían como portadores asintomáticos si estos datos se confirmasen. ¿Y con la sangre de los bancos de sangre previsiblemente contagiada, si a día de hoy todavía no existe manera adecuada de controlar este nuevo XMRV? ¿Es eso tener bajo control los bancos de sangre?
Esta situación afecta a la totalidad de los países pero que muchos gobiernos se han lanzado a desmentir aprovechando esta vez para si, la mala fama de la Big Pharma, condenando a cientos de miles de enfermos a la más sórdida enfermedad y la muerte temprana (por ejemplo, los enfermos de SFC mueren de cáncer a los 46 de media mientras que la población general lo hace a los 78 años).
¿Y qué tiene que ver en todo esto los productos químicos tóxicos, que agravan la situación de los enfermos de SFC? Pues que este virus (que por ahora no se ha demostrado que sea causa aunque tiene muchas papeletas para serlo) es probable que no se active en individuos con sistemas inmunes sanos. El estrés continuado, los tóxicos, la genética de cada individuo, predispone a que un portador pase a ser un enfermo de la noche a la mañana. El virus aprovecha momentos “difíciles” del organismo para reactivarse (además se ha demostrado que es hormono-dependiente) con lo cual ciertas hormonas como por ejemplo el cortisol (hormona del estrés) lo “alimenta”.
Existen familias enteras contagiadas (es posible la vía madre-feto) con SFC u otras patologías relacionadas como el autismo (el XMRV ha sido encontrado en enfermos de autismo y se postula que el autismo en bebés podría deberse a una reactivación brutal del XMRV provocado por las vacunas administradas en los primeros meses de vida).
Más info: El libro La salud que viene contiene un extenso capítulo dedicado al SFC y otras enfermedades “emparentadas” como la fibromialgia o la Sensibilidad Química Múltiple.