A continuación les presentamos las principales caracteristicas del código más antiguo que se recuerde en la historia.
Las Primeras Leyes
Durante el gobierno del rey Hammurabi, se elaboró el primer código de leyes escritas que se conoce en la historia de la Humanidad. El código de Hammurabi, conocido por la célebre sentencia “ojo por ojo, diente por diente” (La Ley del Talión), estaba conformado por 282 leyes y decretos.
Para elaborar el código, éste rey recopiló todas las leyes civiles y penales existentes, y las mandó a grabar en columnas de piedra de más de dos metros, que se distribuyeron en todo el reino. En la parte superior, en un relieve, está el dios del Sol, Shamash, señor de la justicia, que habría dictado los decretos a Hammurabi.
Las primeras palabras definen el objetivo del código: “Para humillar a los malos e injustos, e impedir que el poderoso perjudique al débil; para que toda persona perjudicada pueda leer las leyes y encontrar justicia”.
Las leyes eran sumamente duras y establecían la pena capital para algunos delitos menores, aunque hacía diferencias en las sanciones dependiendo de si el agredido era o no un vecino distinguido.
Las leyes del Código de Hammurabi, (numeradas del 1 al 282, aunque faltan los números 13, 66–99 y 110–111) están inscritas en Babilonio antiguo y fijan diversas reglas de la vida cotidiana. Norman particularmente:
- La jerarquización de la sociedad: existen tres grupos, los hombres libres, los subalternos y los esclavos.
- Los precios: los honorarios de los médicos varían según se atienda a un hombre libre o a un esclavo.
Los salarios: varían según la naturaleza de los trabajos realizados. - La responsabilidad profesional: un arquitecto que haya construido una casa que se desplome sobre sus ocupantes y les haya causado la muerte, es condenado a la pena de muerte.
- El funcionamiento judicial: la justicia la imparten los tribunales y se puede apelar al rey; los fallos se deben plasmar por escrito.
- Las penas: aparece inscrita toda una escala de penas según los delitos y crímenes cometidos. La base de ésta escala es la Ley del Talión.
Se tratan también el robo, la actividad agrícola (o pecuaria), el daño a la propiedad, los derechos de la mujer, los derechos en el matrimonio, los derechos de los menores, los derechos de los esclavos, homicidio, muerte y lesiones. El castigo varía según el tipo de delincuente y de víctima.
Las leyes no admiten excusas ni explicaciones en caso de errores o faltas; el Código se ponía a la vista de todos, de modo que nadie pudiera alegar ignorancia de la ley como pretexto. Cabe recordar, sin embargo, que eran pocos (escribas en su mayoría) los que sabían leer y escribir en aquella época.
Algunas de las sentencias de éste código:
• Si un ciudadano acusa a otro de homicidio, pero no puede demostrarlo, entonces el que lo acusó será muerto.
• Si un niño ha pegado a su padre, a ese niño se le cortarán las manos.
• Si un hombre ha destruido el ojo a un hombre libre, a él también se le destruirá un ojo.