Juan Martorano
Seguiré en una línea crítica, dura en ocasiones, con riesgo a ser incomprendido, pero la idea es no quedarse en la mera crítica, sino además aportar soluciones, hacer algunas propuestas en aras de superar este difícil momento por el que hoy atraviesa nuestra República y nuestra Revolución.
Y me inspiró en el Guerrilero Heroico, Ernesto “Ché” Guevara, quien un día como hoy, hace 48 años cayó en combate, fue capturado, y 24 horas después de su captura, en la Higuera, fue asesinado físicamente, pero lo que hicieron con esta felonía fue volverlo infinito y eterno.
Recuerdo al Ché, porque en su excelsa obra denominada “Contra el Burocratismo”, nos da algunas claves para entender los problemas de nuestra sociedad. El la hace en la Cuba de 1960, iniciándose la Revolución Cubana, la cual llegó al poder mediante la lucha armada; pese a que la Revolución Bolivariana no llegó por esa vía armada, sin embargo, varios de los ítems explicados por el Ché, perfectamente pueden aplicarse al diagnóstico de la realidad que vivimos en la Venezuela de hoy.
Uno de los elementos que han influido en nuestra situación, desde mi punto de vista, y que pienso estaremos de acuerdo la mayoría, tiene que ver con la partida física de Hugo Chávez. Un líder de las características del Comandante Eterno le imprimía su sello, su prestancia y su capacidad para resolver los temas complejos, producto de su dedicación al estudio, al trabajo y a su entrega nos ha dejado un boquete inmenso e irreparable. Además, Chávez comprendió al detalle su papel histórico y el momento en que vivía, por lo que se hecho a sus espaldas una carga histórica inmensa y dio todo lo que tenía que dar.
Nicolás Maduro, primer Presidente chavista, obrero, no se niega los esfuerzos que ha hecho en el marco de todas estas dificultades. Creo que en este panorama complejo, ha sabido sortear los temporales que se nos han venido, los ataques. Pero debemos estar conscientes de que él sólo no puede cargar con el legado histórico que le dejó Chávez, con las inmensas responsabilidades si el pueblo no lo acompaña, no confía en él. Que lo critique, sin duda que hay que hacerlo, pero también respaldarlo, apoyarlo y aplaudirlo cuando tomé las decisiones correctas y lo haga bien.
En segundo lugar, la fuerte caída de los precios del petróleo, principal fuente de ingresos de nuestro país, complica enormemente el panorama. Sin duda hay un modelo que está en crisis en nuestro país, y es el rentístico petrolero. En Venezuela, nunca el capitalismo contribuyó ni remotamente al desarrollo de las fuerzas productivas, sino que nos acostumbramos a vivir de las rentas de un medio de producción no producido como el petróleo, nos acostumbramos a una “economía de puertos”, a no producir, y la burguesía que detento el poder en nuestro país se acostumbró de apropiarse de la renta, en vez de arriesgar de sus propios recursos para el desarrollo nacional. Esta crisis que actualmente vivimos, debe constituirse en una extraordinaria oportunidad para que todos y todas asumamos la tarea nada sencilla de desarrollar un verdadero modelo diversificado y productivo en nuestro país.
Quisiera empezar este esbozo de ideas, dirigiéndome en primer lugar al alfa y el omega de nuestra Revolución Bolivariana, al pueblo, al hombre, a la mujer, al niño, a la niña, a los adolescentes. A veces en nuestros escritos nos dedicamos sólo a criticar a la Administración Pública, al Estado, pero resulta que en nuestra Constitución se defienden los modelos cogestionarios y autogestionarios, la corresponsabilidad y la vinculación entre el Estado y la Sociedad para construir como valores superiores de su ordenamiento jurídico, porque estamos construyendo una arquitectura jurídico política para nuestras actuaciones y defensa de la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social, u, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político, tal y como lo señala el artículo 2 de nuestro texto constitucional.
Pero lograr esto no será tarea sencilla, puesto que el Estado Burgués se encuentra intacto. Nos encontramos en un tinglado de relaciones, de aparatajes, pero fundamentalmente de prácticas que legitiman ese Estado, pero pese a que nuestra lucha será de largo aliento, y que tendrá muchas trabas, debemos dar la batalla en cuanto a esto.
El mismo sistema capitalista que sustenta este Estado Burgués nos ha programado, como si nuestros cerebros fuesen cualquier CPU de computadora, incluso para que veamos como algo natural, que hay que colearse para “obtener de una manera más rápida” nuestros alimentos, cualquier bien o servicio que necesitemos, porque fundamentalmente el capitalismo nos crea o induce en la mayoría de los casos nuestras “necesidades”. Que seamos profundamente individualistas, que apliquemos la filosofía del “sálvese quien pueda”, de considerarnos merecedores de todos los beneficios pero que no aportemos ni un gramo de esfuerzo para ello, en fin, la vieja cultura y la filosofía del “rolo e vivo” y del “pájaro bravo” es lo que se busca imponer acá.
No olvidemos que el Comandante Chávez señaló lo siguiente: “El primer poder que debe tener el pueblo es el conocimiento”. Particularmente, no podemos negar que pese a que aún nos encontramos en un Estado Burgués y capitalista, en 16 años de Revolución hemos logrado avances y conquistas importantes, que nuestro pueblo ha crecido en conciencia y en incipientes formas de organización, pero aún nos falta mucho por seguir empoderando a nuestro pueblo de conocimientos, de recursos financieros y de otra índole, y de seguir afinando la organización popular y los medios de participación y protagonismo del Poder Popular.
Nuestro pueblo debe estar en capacidad de leer sus propia historia, tener los ojos bien abiertos para seguir siendo capaces de decidir nuestro destino, para no dejar que nos vuelvan invisibles, y cuando entendamos por fin entendamos que un mundo mejor no sólo debemos hacerlo posible, sino que es necesario, un mundo en el que podemos caber todos por igual, cuando comprendamos que este país es de todos y para todos, cuando entendamos que sólo la unidad y claridad política nos hace invencibles, cuando por fin nuestro pueblo haga sus leyes y estemos definitivamente empoderados de nuestro destino, entonces es cuando esta Revolución habrá adoptado el camino irreversible hacia el no retorno del que tanto nos habló Hugo Chávez.
Y aquí, necesariamente, cabe una interrogante: ¿Qué ha hecho el Consejo Moral Republicano en cuanto a la promoción de la educación como proceso creador de nuestra ciudadanía, así como la solidaridad, la libertad, la democracia, la responsabilidad social y el trabajo?
Lo señalé en un artículo publicado en
aporrea.org y otros portales titulado
“Seamos un tilín mejores y un poco menos egoístas” y vuelvo a esa idea que creo no fue comprendida ni leída por algunos:
“El tema que en este difícil momento que atraviesa la República, que atraviesa nuestra Nación, la Patria de Bolívar y Chávez, ha aflorado lo peor del ser humano, sea este hombre o mujer: El egoísmo, la filosofía del “pájaro bravo”, del “rolo e vivo” se han venido imponiendo y re naturalizándose en el cuerpo y en el alma de nuestra sociedad”. (Subrayado del articulista).
“Sin duda, el Gobierno de Nicolás Maduro, los empresarios y la derecha fascista y violenta de nuestra sociedad tienen su cuota de responsabilidad en esta difícil coyuntura, pero no son los únicos. Asumamos también como pueblo nuestra cuota de responsabilidad, que antes que organizarnos, que practicar los valores de la solidaridad, la hermandad, la equidad, la empatía, preferimos ser “más vivos” o “vivas” que los y las demás”. Es más fácil recostarse del que trabaja, del que madruga, y aprovecharse de ese esfuerzo que nada me cuesta, antes que el Bien Común entre todas y todos prive. Claro, sin duda el sistema capitalista nos enseño a ser fundamentalmente individualistas, que hay que colearse, que hay que buscar “un contacto”, que hay que ser deshonesto, tramposo, irrespetuoso, y peor aún, que lo veamos como algo natural de la especie humana. Chávez siempre luchó contra eso, y siempre trató de inculcarnos y recalcarnos el tema de los valores. No es que este tipo de cosas no ocurriesen durante el tiempo que estuvo con nosotros, pero en este momento de dificultades, este tipo de prácticas que conspiran en contra de nosotros mismos, se hace sin ningún tipo de recato ni disimulo, y esto debemos combatirlo con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra alma”. (Subrayado del articulista).
“¿Somos chavistas y revolucionarios de verdad verdad o esto sólo fue una farsa? ¿Somos chavistas de verdad verdad o solo mientras el Gobierno me dé? ¿Somos chavistas solo cuando estamos en época de “vacas gordas”? ¿Y cuando llega la época de las “vacas flacas” solo nos limitamos a quejarnos sin presentar alternativas de soluciones a nuestros problemas? ¿Dónde quedo la corresponsabilidad de la que tanto nos habló Chávez?” (Subrayado del articulista).
“Lo reitero, y me disculpan la crudeza, pareciera que nunca entendimos las lecciones del gigante Chávez del amor, la solidaridad, la empatía, la consideración, el respeto, la conciencia del deber social”. (Subrayado del articulista).
Es por ello, que creo que una de las primeras propuestas que hago, y dirigida fundamentalmente a nuestro pueblo es una Constituyente en lo moral, en lo espiritual, en lo ético, en la promoción de la conciencia del deber social, de seguirnos dotando de “razones sagradas” para seguir defendiendo nuestra Revolución Bolivariana, la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar de nuestro pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Ahora muchos se preguntarán: ¿Cómo logramos esto? La misma Carta Magna nos lo indica:
“La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines”. Ahora queda de parte de nosotros asumir nuestra cuota de responsabilidad y encender dichos motores.
En nuestro próximo artículo, si aterrizaremos un poco en lo concerniente al tema del Estado y la Administración Pública. Pendientes compañeras y compañeros, camaradas todos.
¡Bolívar y Chávez Viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
[email protected] @juanmartorano