Estamos en Navidad, una celebración de casi todo el mundo judeocritiano, así que cada 5 segundos en cada red social y cada esquina se felicitan todos los conocidos, sin siquiera saber de dónde sale la tradición navideña. Así que hoy les comparto algunas leyendas e historias reales acerca de la fecha.
El origen del árbol de Navidad.
Su origen se remonta a una leyenda europea. Se dice que durante una fría noche de invierno, un niño buscaba refugio, lo recibieron en su casa un leñador y su esposa y le dieron de comer.
Durante la noche, el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el niño Dios. Para recompensar la bondad de los ancianos, tomó una rama de un pino y les dijo que la sembraran, prometiéndoles que cada año daría frutos. Y así fue: aquel árbol dio manzanas de oro y nueces de plata.
Por su parte, los germanos vestían sus árboles en invierno (cuando perdían hojas) para que los espíritus buenos que en ellos habitaban regresaran pronto. Los adornos más comunes eran manzanas o piedras pintadas. Se dice que éste fue el origen de las esferas.
Santa Claus.
También llamado Papá Noel, Sinterklaas o Père Noel, según el país, está inspirado en la vida del obispo de Mira (la actual Turquía), quien fue muy popular por su bondad y por su generosidad con los pobres.
Por otro lado mucha gente cree que Papá Noel es una creación de una campaña publicitaria de Coca-Cola, lo cual es absolutamente falso. En realidad, esa compañía pidió al reconocido artista Haddon Sundblom que creara una serie de dibujos publicitarios que tuvieran a Papá Noel (Santa Claus, tal como se lo conoce en Estados Unidos) con una botella del refresco en sus manos.
Jesús no nació en diciembre.
Todos los datos que los cristianos dan por históricos son invenciones tardías. El año del natalicio del judío Jesús no fue el 1 de nuestra época, sino el 7 o 6 a.C.
Durante el siglo III se propuso datar el natalicio en fechas como el 6 y 10 de enero, el 25 de marzo, el 15 y 20 de abril, el 20 y 25 de mayo y algunas otras. El Papa Fabián (236-250) calificó de sacrílegos a quienes intentaron determinar la fecha del nacimiento de Jesús.
Entre los años 354 y 360, el Papa Liberio (352-366) fijó como fecha inmutable la de la noche del 24 al 25 de diciembre, día en que los romanos celebraban el nacimiento del Sol Invencible.
Belén no es el lugar donde nació Jesús.
El lugar más probable del nacimiento de Jesús pudo ser Nazaret o, mejor Cafarnaún, pero nunca Belén. El concepto del belén actual se lo debemos a san Francisco de Asís, quien, en la Navidad de 1223, celebró la misa dentro de una cueva de Greccio en la que había instalado un pesebre con una imagen en piedra del Niño Jesús, así como un buey y un asno vivos.
Los villancicos son de origen cortesano.
Proceden de unas composiciones españolas del siglo XV-XVI que eran cortesanas y versaban sobre temas amorosos. Durante los siglos XVII y XVIII se transformaron en lujosas cantas religiosas y posteriormente aparecieron las tonadillas populares.
La magia de unos reyes de los que jamás se supo nada.
De quienes hoy conocemos como Reyes Magos sólo se habló en el texto de Mateo, pero es tan poco lo que se dice de ellos que las tradiciones posteriores tuvieron que inventarlo absolutamente todo. Hasta el siglo IV los Magos fueron dos, cuatro, seis, doce o sesenta, según fuera la tradición.
Entrado ya el siglo III, Tertuliano, para evitar la mala fama que tenían los magos persas, transformó a los Magos en reyes de Oriente. En un mosaico bizantino de mediados del siglo VI, en San Apollinare Nuovo (Rávena, Italia), aparecen por primera vez sus nombres actuales, pero los tres magos aún iban ataviados a la usanza persa.
Rodolfo el reno.
A pesar de que es un símbolo, este reno no forma parte de la historia original de la Navidad, es una creación de Montgomery Ward, una cadena de tiendas departamentales.
La costumbre de hacer regalos en navidad.
Muchos piensan que esta tradición se debe a los regalos que recibió Jesús por parte de los Reyes Magos; sin embargo, lo cierto es que la gente había estado intercambiando regalos los días 25 y 26 de diciembre durante siglos antes de Cristo con motivo de las fiestas del solsticio. Los antiguos romanos lo hacían en las saturnales, las fiestas en honor del Sol.
En cualquier caso, entonces no hubo un intercambio de regalos, sino que los Reyes Magos entregaron presentes a Jesús, como era la costumbre en la época cuando se visitaba a personas relevantes. Al fin y al cabo, como muestra el evangelio de Mateo, ellos se interesaron en Jesús por tratarse del futuro rey de los judíos.