"Con demasiada frecuencia se llevan a cabo prácticas nutricionales sin fundamento. Aunque algunas de estas ayudas pueden beneficiar el rendimiento, otras pueden tener consecuencias letales”. Así de rotundo se muestra José-Fernando Jiménez Diaz, profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Este experto ha explicado que “son muchas las manipulaciones y los suplementos dietéticos que pretenden incrementar las reservas de fuente de energía más allá del máximo normal, y son muchos los compuestos que se administran antes, durante y después del ejercicio con el objetivo de incrementar el rendimiento. Todas las sustancias que tienen estas propiedades de mejora del rendimiento se llaman ergogénicas (las que disminuyen la producción de energías se llaman ergolíticas)”.
“Desgraciadamente”, ha proseguido, “las manipulaciones dietéticas se basan en el testimonio facilitado por deportistas que tienen más éxito, en estudios de investigación mal diseñados, en afirmaciones no válidas de la propaganda comercial y en errores de interpretación de la investigación nutricional. Pocas áreas de la ciencia del ejercicio están más cargadas de manías pasajeras que el campo de la nutrición deportiva”.
Existen múltiples casos en los que se cree que se está tomando cierta sustancia que beneficiará a la actividad deportiva (ergogénica) y sin embargo son perjudiciales para nuestra salud. Respecto a la clasificación de ayudas ergogénicas, existen muchos variedades entre las que destacan entre otras aquellas de tipo mecánico (zapatillas, mallas especiales, bañadores que mejoran el deslizamiento acuático etc), psicológicas (hipnosis, psicoterapia etc.), fisiológicas (hipoxia y dopaje sanguínea entre otras), farmacológicas (antioxidantes, cafeína, relajantes musculares), y nutricionales (sobrecarga de carbohidratos o de creatina).
-Ayudas ergogénicas
Hay varias sustancias relacionadas con este último grupo. Las proteínas, que desempeñan una función plástica y reparadora del organismo. “Los suplementos proteicos suelen derivar de leche, huevos o proteína de soja y no ofrecen ventajas sobre las proteínas de la dieta (más costosos)”, ha indicado Jiménez Diaz.
Los aminoácidos, por su parte, son una fuente de energía directa para el organismo. Además, el aporte de dichos aminoácidos consigue un descenso de hasta un 15% de fatiga mental y un 7% de menor agotamiento físico. El uso de aminoácidos ramificados durante la competición reduce la fatiga y mejora el rendimiento en maratón, esquí de fondo y fútbol.
Las vitaminas son sustancias que el organismo necesita en cantidades más pequeñas y que no puede sintetizar por sí mismo. “Son como el aceite que lubrifica el motor”. Las megadosis de vitaminas pueden producir el efecto contrario al deseado, la polivitaminosis. “De todas formas, con dieta adecuada y equilibrada, las vitaminas no son necesarias. De hecho, todos los estudios apuntan que una dieta alta en calorías y con todos los nutrientes tiene poco déficit de vitaminas y minerales. Los suplementos vitamínicos minerales están indicados para atletas que consumen una dieta baja en calorías y en deportes que exigen un control del peso”, explica.
Los antioxidantes pueden prevenir lesiones musculares, inflamación, arterioesclerosis, y envejecimiento en casos de deportistas que realizan esfuerzos intensos y prolongados. Los principales antioxidantes de la alimentación son las vitaminas A, E y C. Actualmente varias bebidas deportivas en forma de zumos y refrescos contienen antioxidantes en su composición. Por último, los minerales se utilizan para la prevención de la osteoporosis en post-menopausia y en culturismo, aunque no aumenta el peso magro ni la fuerza.
-Ayudas farmacológicas
En el grupo de las ayudas ergogénicas farmacológicas están la L carnitina, que posee la acción de retrasar la aparición de fatiga en el organismo. Esta sustancia saltó a la opinión pública y se dio a conocer tras el mundial de futbol de 1982 en España ya que se dice que Italia fue campeona debido a la toma de L carnitina durante la concentración mundialista, aunque muchos médicos niegan tal hecho.
Además de la carnitina también están el picolinato de cromo, presente en cereales, frutas y frutos secos; la creatina, que es un recuperador muscular que actúa aumentando la síntesis de ATP en fases anaeróbicas; el bicarbonato, el ginseng (más eficaz el chino que el rojo o el americano) y la inosina (aumenta la resistencia aeróbica), y la cafeína, que se encuentra en el café, el té, en el cacao y las bebidas no alcohólicas. Al igual que las anfetaminas, mucha gente piensa que la cafeína mejora la alerta, la concentración, el tiempo de reacción y los niveles de energía.
Como resumen, se puede decir que algunas ayudas ergogénicas provocan una relación riesgo/beneficio desfavorable, y algunas, además, tienen un elevado coste (la creatina, por ejemplo). Lo mejor es llevar una dieta rica y equilibrada, y tener un conocimiento estricto de estos suplementos.
**Publicado en "MEDICOS Y PACIENTES"