Aunque llega un poco tarde (con febrero ya empezado), nunca está de más aventurarse a predecir cómo será el año venidero.
En cuestiones tecnológicas esto se convierte en una tarea aún más difícil, debido a lo vertiginosa e impredecible que es la evolución en este ámbito. Puede que lo que predigas para este año se quede antiguo antes de que termine… ¡o que ni siquiera llegue a ocurrir!
Como en otras ocasiones, iré de la mano del maestro Bertalan Meskó, que publicó una excelente entrada a principios de año (él si lo hizo en fecha, jeje). Me centraré sólo en aquellas que me parezcan más interesantes y las comentaré con vosotr@s.
Comencemos:
- Será el año de los ‘tablets‘. De esto hay poca duda… fue Apple (como en tantas otras ocasiones) quién inició la tendencia con el iPad y el resto de empresas se han lanzado a seguirla. Las plataformas para estos dispositivos se desarrollarán enormemente… mi opinión es que no debemos dejar de prestar atención a Android, que con su versión 3.0 viene pisando muy fuerte.
- Las plataformas colaborativas online serán habituales en el día a día. Berci nombra Prezi, pero hay muchísimas más. Mi preferida es Google Docs, la uso a diario y para múltiples fines con unos resultados magníficos.
- Las redes sociales penetrarán en el ámbito de la salud. Y los organismos tendrán que tenerlas en cuenta, regulando su uso (que no prohibiendo y limitando). Figuras como el responsable de comunidad (quizás os suene más el anglicismo ‘community manager‘) cobrarán la importancia que merecen, identificándose como un rol necesario en nuestras instituciones y constituyéndose en una ventaja competitiva respecto a las que no lo tienen.
- Los servicios de análisis de las redes sociales cobrarán mucha importancia. Serán los nuevos sondeos de las agencias que suelen proveer de estadísticas. Resultados más fiables y rápidos.
- La voz será un interfaz crítico en nuestros dispositivos. Ya hay algunas aplicaciones para usar la voz como mecanismo de control. También podemos dictar mensajes de texto y correos electrónicos sin tocar el teclado… pero aún necesitan mejorar. Eso sí, deberemos superar la vergüenza de ir hablando por la calle con nuestros móviles (a mí me da bastante apuro y por eso no lo uso tanto como me gustaría).
- Los mundos virtuales libres desbancarán a Second Life.
- La retroalimentación física aparecerá en estos mundos virtuales. Imaginemos poder sentir y tocar cosas en mundos virtuales (por ejemplo, una exploración abdominal, una resucitación, tocar lesiones, oler…). La forma en la que nos relacionamos con los nuevos mundos virtuales tiene una amplia área de investigación y mejora. Ya se ven algunos vídeos por ahí que dejan boquiabiert@… veremos qué decimos a este respecto el año que viene.
- Será el año de las personas informadas e implicadas en su salud. Con toda la información disponible, las posibilidades de interacción con otras personas y la cantidad de herramientas que convierten nuestros dispositivos del día en verdaderas estaciones de diagnóstico y monitorización, está claro que el modelo de relación tradicional va a cambiar radicalmente. L@s profesionales de la salud, así como las instituciones, debemos acompañar a las personas en este camino.
Pues estas son las predicciones que me han parecido más interesantes y con las que más de acuerdo estoy… ahora nos queda ver cómo evoluciona el año y cuánto nos sorprende.
Como dice un buen amigo mío… ¡esto se mueve!