Hoy, día 11 de septiembre, no solo recordamos especialmente a las víctimas del atentado de las Torres Gemelas; además, es el primer día del curso 2023/2024 en la Comunidad Valenciana. Así que esta mañana nos hemos levantado temprano, nos hemos colgado la mochila que preparamos ayer con tanta ilusión, y nos hemos ido preparados para disfrutar del primer día de cole.
A pesar de no necesitar periodo de adaptación (mi hijo acude al mismo cole desde hace años, y este año sigue con los mismos compis e incluso las mismas profes), este primer día me ha generado curiosidad, y también cierta ansiedad. El Bullying es el principal causante de ello, como ya he contado en otras ocasiones. Creo que con ello deberé lidiar todos los años de escolarización que le quedan a Bicho.
De esta cierta ansiedad han salido varias reflexiones que me gustaría compartir con vosotr@s, pues no son más que preocupaciones normales que tiene cualquier familia ante el inicio de las clases, aunque creo que en el caso de las familias de niñ@s TEA se viven con mayor intensidad. Me gustaría que me contarais si las compartís y si tenéis otras preocupaciones no contempladas en mi lista.
Mis reflexiones acerca del bullying en el primer día de curso escolar
El miedo al rechazo, al bullying, al vacío social
Ayer fue el Día Mundial de la Prevención Contra el Suicidio. Los datos son demoledores: cada día, 11 personas se quitan la vida, es una realidad que nos obliga a mirarla de frente y no girar la cabeza.
Os cuento esto porque el bullying es la primera fuente de suicidios. Si no existiera bullying, el número de suicidios descendería (quizás drásticamente). Y, como os podéis imaginar, el entorno escolar posee un gran impacto en ello, porque es el contexto en el que más bullying se genera.
El tema del bullying me preocupa muchísimo, porque los datos también nos dicen que las personas con neurodivergencias (como Trastorno del Espectro Autista) son más propensos a sufrirlo.
Y en nuestro caso, lo tenemos todo: Centro escolar y neurodivergencia.
Me consta que en el centro escolar al que acude mi hijo se ha dado bullying, aunque también sé que el centro castiga todo acto de violencia y el centro directivo ha puesto cartas en el asunto en estos temas particulares, por lo que estoy tranquila al pensar que mi hijo va a un cole tolerante.
Pero me da miedo que él esté siendo víctima de bullying, y que nosotros no nos estemos dando cuenta de ello. Esto me hace estar en pleno contacto con sus profesoras, hablar mucho con él sobre el tema, y a cada pequeño detalle que no me gusta, hacerlo saber.
Y es que con casi 7 años, los compañeros y compañeras de mi hijo ya se dan cuenta de que él «no es como los demás», y esto puede generar burlas, rechazos o cosas peores.
La importancia de cuidar el vínculo de confianza con nuestr@s hij@s
Y aquí sigo haciendo referencia, indirectamente, al bullying.
Me estremece pensar en todos esos niñ@s que están siendo víctimas de acoso escolar pero no lo cuentan porque no tienen confianza con sus familias, o que no tienen la suficiente para no temer a las represalias (much@s niñ@s están amenazados).
En este sentido, creo que es fundamental educar a nuestr@s niñ@s con una buena base de confianza. Y esto se consigue preocupándonos por ell@s, entendiendo que los temas que le preocupan no son tonterías, y haciéndoles saber (no solo con palabras, sino también con hechos) que les ayudaremos en todo lo que necesiten. Y, por supuesto, que tengan la certeza de que eso va a ser así.
Infravalorar sus problemas y sus miedos es uno de los problemas más horrorosos que existen, pues con ello estamos faltándole al respeto al niñ@ y destruyendo la confianza familiar.
Solo así conseguiremos que tengan la fuerza necesaria para poder contarnos episodios de acoso que puedan estar viviendo, y poder tomar cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde.
Es necesario empezar a educar en el respeto y la inclusión
Por suerte, cada vez más colegios se unen a la lucha contra el acoso escolar. No obstante, si en el contexto familiar no se fomentan estos valores, de poco sirve que el colegio los intente inculcar.
Es necesario educar en base al respeto, también en casa. Crear personas respetuosas, no solo con sus iguales, sino también con aquellas personas que no lo son, debido a sus múltiples circunstancias o características.
Cada año, cuando se acerca el principio del curso escolar, se hace viral un texto que invita a l@s padres y madres a hablar 5 minutos con sus hijos acerca del respeto a los demás. Si bien es útil que se hable, considero que 5 minutos no son suficientes para respetar al de al lado. Se necesitan años para ello; años de la transmisión de valores adecuados; años de ejemplos, años de empatía por nuestro propio hijo y por los demás, años de charlas donde la inclusión sea la protagonista indiscutible. En algunas ocasiones he tenido la enorme necesidad de decirle a alguna que otra familia todo lo que vomité en mi entrada «A ti, que tienes un hijo normotípico, te quiero decir...»
Es necesario no solo evitar que nuestr@s hij@s sean víctimas, sino también evitar que sean acosadores. La educación es la mejor arma para ello (en casa y en el colegio).
La necesidad de preparar a nuest@s profesionales educativos en las neurodivergencias
Es una realidad: A pesar de la multitud de diagnósticos que se dan actualmente, el Estado no invierte en la formación de las y los profesionales que trabajan con estos alumnos.
Y ocurre a menudo. Maestr@s que no saben cómo aprende un alumno TEA, y por tanto, cómo enfocar su atención hacia él, y, que si se le complica el asunto, ven adecuado desentenderse del alumn@ por largas horas (si, aunque os parezca flipante, en algunas aulas existen alumnos olvidados en un rincón y amasando plastilina durante horas).
Es incoherente (e incluso insultante) que se creen plazas especiales en colegios ordinarios y no se adapten los recursos para ofrecer la máxima calidad. Aunque los y las profesionales que prestan los apoyos educativos en centros ordinarios si que han sido formados, hay much@s maestr@s que no lo están.
Los niños y niñas no solo deben ser estudiantes, también niños y niñas
Y aquí no solo me refiero a niños y niñas TEA, sino a tod@s en particular.
Los niñ@s son niñ@s, independientemente de sus capacidades intelectuales. Y deben pasar su infancia haciendo cosas de niñ@s.
El centro educativo y las familias deberían entender esto y evitar sobreexponer a l@s peques a responsabilidades y/o actividades no adecuadas a sus edades.
No es beneficioso para un niño, por ejemplo, estar sentado durante 3 horas seguidas realizando tareas que le demanden un gran esfuerzo mental. Tampoco es beneficioso obligarles a realizar actividades extraescolares todos los días al salir de clase. Ni pasarse la tarde entera realizando deberes en casa. Los niños son niños y necesitan aprender, pero de manera dinámica; jugar, mediante el movimiento (sobre todo porque así aprenden también) y recibir la aprobación y el amor de su círculo social.
Estas reflexiones me están acompañando durante algunos días, y lo hacen con más fuerza hoy, primer día de cole. ¿Y vosotr@s, las compartís? ¿Tenéis otras preocupaciones relacionadas con el principio de las clases? ¡Las quiero saber! CONTADME EN COMENTARIOS 0_0