Algunas veces las cosas no son lo que parecen

Resulta que el Juez que está conociendo sobre el accidente de Santiago de Compostela se ha puesto a investigar, a instruir el caso, y consecuencia de las investigaciones ha imputado al responsable o responsables de seguridad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) correspondientes al tramo ferroviario entre Orense y Santiago. Rápidamente ADIF ha dicho que “no está muy claro qué personas son las que el juez pide”, es decir, que no sabe quiénes son los responsables. Si eso fuera así, digo yo que el Presidente de ADIF, como máximo dirigente de esta entidad, se podría hacer responsable ante la Justicia, cosa que no ocurrirá. Y es que, según parece y publican varios medios de comunicación, podrían haber existido unos cambios en el trazado que podrían haber afectado a la seguridad del mismo y, por lo tanto, haber influido en el accidente. Como decíamos hace unas semanas en el artículo “No todo vale para informar”, tanto RENFE como ADIF hicieron responsable del trágico accidente de Santiago de Compostela al maquinista del tren, habiéndose lanzado todos los medios de comunicación a hacer pública la fotografía y la identidad del conductor. ¿Y ahora qué ocurre? ¿No era el maquinista el responsable? Porque todos los medios de comunicación se encargaron de publicar su imagen, de airear su nombre, de culparle del accidente y del fallecimiento de tantas personas. ¿Y si el maquinista no fuera tan responsable? ¿Y si existiera responsabilidad en el accidente por parte de ADIF? Por eso no todo vale para informar, por eso los medios de comunicación han de valorar los hechos de una forma más serena y pensarse las cosas antes de hacer responsable a alguien. Porque en el supuesto de que al final el conductor del tren no fuera el responsable del accidente, ¿qué harían los medios de comunicación?, ¿cómo repararían el daño causado a ese señor y a su familia? Y es que algunas veces las cosas no son lo que parecen.