Mucho se habla de la tendencia de Rafa Benítez a hacer defensivos sus equipos, parte de la afición teme que, en el Real Madrid haga lo mismo y se convierta en un equipo contragolpeador, que no domine los partidos desde el balón, que desaparezcan de las alineaciones los jugadores talentosos para dejar sitio a otros que aporten más trabajo.
Personalmente, creo que Benítez conoce perfectamente lo que la masa social del club de Chamartín le va a exigir y esto lo va a transmitir a sus jugadores. Con Ancelotti había 3 jugadores, en el mejor de los casos, que tenían dispensa para trabajar en labores defensivas, esto es lo primero que modificará Benítez, intentando que esta cifra se reduzca en la medida de lo posible. Para ello tiene que convencer a Cristiano Ronaldo, Bale o Benzema, de que colaboran más en las fases de transición defensiva y de defensa posicional. Seguramente, con quién más fácil lo tenga sea con el galés, si es cierto el intercambio de poder que debe darse, progresivamente, entre el portugués y Gareth, un peaje que le puede pedir Benítez es el de trabajar más, para después tener más libertad en ataque.
Mantener unido al centro del campo, para ejercer una presión más efectiva, es lo mejor que puede hacer para parar la sangría goleadora en contra. Esto y un fuerte trabajo en el balón parado, que siempre asegura Benítez, harían que el equipo fuese mucho más consistente. Será importante sobre todo en los partidos más importantes, como contra los 3-4 primeros de la Liga BBVA o a partir de octavos de final de la Champions League. Se trata de soluciones basadas en el trabajo, tanto físico como táctico, más que en fichar a especialistas defensivos.
La temporada pasada el mediocentro estuvo formado, en su mayor parte, por Kroos y Modric, 2 jugadores que sufrieron mucho en esta labor por la poca ayuda que se encontraron por delante, los mismos jugadores pueden ser válidos si bien sería recomendable, en caso de lesión o sanción o, simplemente, para dar descanso y para favorecer la competencia el introducir en la rotación a jugadores como Casemiro o, incluso Illarra, para tener más opciones.
En definitiva, un equipo con una rotación más amplia y más trabajado en la parte defensiva es lo que se exige al entrenador madrileño, una mejora sensible, no una revolución, recordemos que Ancelotti dejó al equipo 2º de la Liga BBVA y en semifinales de la Champions League, esto tampoco será suficiente para Benítez.