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«Algunos asesinatos duelen más» de Antonio Anasagasti Valderrama

Publicado el 05 noviembre 2019 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

«Algunos asesinatos duelen más» de Antonio Anasagasti Valderrama

En Algunos asesinatos duelen más el autor nos aproxima como en una precisa disección médica al género negro desde múltiples perspectivas, desgranando y analizando, la mayoría de las veces con humor, las clá­sicas pistas, los móviles, las escenas del crimen, los hilos conductores, los peligros de la curiosidad, la reincidencia, los sabotajes, los testigos, los expresidiarios, las bandas de asesinos, los errores, la ejecución, los métodos, etcétera. Todo ello, sin olvidar las tramas de corrupción, las drogas y el terrorismo. Además, reflexiona sobre la mayor fuente de violencia que se produce en la sociedad: el odio o los intereses de las personas con las que convivimos, sean del género que sean. Anasagasti nos enseña que el amor a causa del roce se puede transformar en cualquier momento en odio, como polos opuestos de un mismo sen­timiento. Muchas veces las personas que producen más daño son las más cercanas y, por eso, estos asesinatos u homicidios duelen más.

No se olvida de tratar otros aspectos de la muerte, como son el aborto o la eutanasia. Igualmente, el escritor en la última parte del libro, en el capítulo Cerca del más allá, intenta acercar el mundo esotérico con la realidad más mundana. En ese puente de unión entre ambos cosmos, brujas y demonios no son ni más ni menos que invenciones de nuestros miedos o productos de nuestras conductas. Los seres malévolos lo en­gendramos nosotros desde nuestro interior, como frutos envenenados surgidos del espejo donde se reflejan el mal que producimos a nuestro prójimo. Ante eso, solo se puede combatir a esos terroríficos seres interiores con la ciencia y la bondad. En resumidas cuentas, un libro extraordinario lleno de grandes sorpresas, hilvanado con un lenguaje conciso y sencillo, que aporta una gran fluidez y dinamismo al ritmo narrativo y que le hace ser muy ameno y divertido.

Sobre el autor: Antonio Anasagasti Valderrama

¿Es posible convertir el crimen en un mero pasatiempo? Les aseguro que sí. Ya lo venía elucubrando desde hace tiempo, leyendo atentamente relatos de distinta índole y extensión en los que el asesinato era el protagonista principal. Incluso me atrevo a confesar que he practicado hasta la saciedad el género que Anasagasti, un gaditano con ese arte que se estila en la Tacita de Plata, ha plasmado en un espléndido recetario de microrrelatos de temática negra, pensado para acompañar las noches que no acude el sueño a su cita puntual o para saciar esos huecos que el horario a veces concede a la lectura. Si en la portada de este curioso recopilatorio aparece un cazamoscas y su presa preferida, el interior se corresponde de forma precisa con lo que se espera de un libro de asesinatos en los que tan importante son los títulos, los desarrollos y los finales de historias que pueden administrarse o beberse de un solo trago.

¿Es posible hablar del crimen, de la sangre, del horror con humor? De nuevo responderemos con una rotunda afirmación. Algunos asesinatos duelen más (Alfar 2019) aplica las normas del humor más fino y de la ironía a la hora de abordar la causalidad del mal, y su autor nos muestra no solo la mesura en el uso de un lenguaje a un tiempo culto y asequible, sino la inteligencia que se antoja necesaria para hilar la madeja de una trama que no debe ocupar más que unos cuantos renglones. No se quejen, que lo bueno, si breve, dos veces bueno es.

Desde sus orígenes, el ser humano ha mostrado un incontenible morbo hacia todo lo que se relacione con la muerte y con el asesinato. Con el tiempo ha profundizado en su estudio paralelamente al desarrollo adquirido por los criminales a la hora de perpetrar sus fechorías. Con las primeras novelas de género negro se puede afirmar que el crimen se convirtió en objeto de culto, y en pasatiempo de ávidos lectores que no solo paladeaban los finales sino el propio proceso deductivo, la investigación y las ramificaciones que esta lleva aparejada. Antonio Anasagasti condensa los conocimientos adquiridos durante sus lecturas (esperemos que no en su práctica) para tejer una malla de historias a un tiempo inverosímiles y casi reales que causan con frecuencia la risa de quien las lee. Viva la comedia. Viva el crimen. Viva... pero si estamos hablando de muertos...

Alfar vuelve a dar en el clavo al publicar esta serie de asesinatos. Es verdad que unos duelen más que otros, pero incluso aquellos que no hieren sobremanera, despiertan la curiosidad y quedan grabados en el disco duro de la imaginación.

Libro que huele bien y que es agradable al tacto (aspectos muy valorados por muchos lectores), el volumen se divide en una Colección de crímenes, en relatos llegados desde Las trincheras de la muerte, en Compañías nada dulces, en Casos casi reales, relatos protagonizados por Animales equivocados o crónicas Cerca del más allá.

Consigan este libro y déjenlo reposar en la mesilla de noche. Administren un par de historias para cada noche y escojan su relato favorito. Yo ya he escogido el mío. Ahora es su turno...

«Algunos asesinatos duelen más» de Antonio Anasagasti Valderrama

Francisco Javier Torres Gómez


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