Un 14,4% de los 17,1 millones de hogares que hay en Espańa tiene algún tipo de servicio doméstico prestado de forma regular, según una información dada a conocer hoy por el INE. El tamańo del municipio, el nivel de ingresos y la presencia de mayores o personas con discapacidad en el hogar son algunas de las características que influyen en la contratación de este tipo de servicios.
Entre las comunidades autónomas, el mayor gasto medio por hogar en servicios domésticos y otros servicios para la vivienda se registra en la Comunidad de Madrid y el más bajo, en Extremadura.
El servicio doméstico es atendido en su mayor parte por mujeres, entre 30 y 44 ańos, predominando la nacionalidad espańola y las jornadas parciales de menos de 10 horas a la semana en cada hogar. Las nacionalidades predominantes entre las personas extranjeras que realizan estos servicios son: Rumanía (21,4%), Ecuador (11,1%) y Bolivia (11,0%).
En los municipios grandes aumenta la necesidad de este tipo de servicio. De los 17,1 millones de hogares que hay en Espańa en 2009, un 14,4% disponen de servicio doméstico. Esta proporción aumenta conforme lo hace el tamańaza del municipio y alcanza el 18,7% de los hogares en los de 100.000 habitantes o más.
Según el estudio del INE, hay varias características de los hogares que guardan relación con la presencia o no de este tipo de servicios en el hogar. Una es a nival de ingresos del hogar y otra la edad del sustentador principal (persona que más ingresos aporta al hogar). Diversos aspectos guardan estrecha relación con estos dos factores, como el tipo de hogar, la situación respecto a la actividad o el nivel de formación del sustentador principal del hogar confirman este vínculo.
El número de hogares con servicio doméstico es mayor a medida que aumenta el nivel de formación del sustentador principal, salvo en los dos primeros tramos debido a la relación existente entre el nivel de formación más bajo y la edad del sustentador principal. Casi el 60% de los hogares con menor nivel de formación del sustentador principal son personas de 65 ańos o más. Así, lo hogares con servicio doméstico según los ingresos en el ańo 2009 fueron: Menos de 1.000 euros (10,4%), de 1.000 a 2.000 euros (8,6%), de 2.000 a 3.000 euros (13,7%) y de 3.000 euros o más (33,4%).
Gasto minoritario en el presupuesto familiar
El gasto medio por hogar en servicio doméstico y otros servicios para la vivienda en 2010 se sitúa en 360 euros al ańo. Si se tienen en cuanta sólo los hogares que tienen gastos en este tipo de servicios, la cifra se situaría en 2.191 euros de gasto medio anual.
En el conjunto del gasto de los hogares, estas partidas representan algo más del 1% del gasto total en consumo de bienes y servicios.
La mayor parte (93,1%) son pagos por el servicio doméstico exclusivamente. El resto, un 6,9%, incluye pagos a la Seguridad Social y otros servicios puntuales para la vivienda (tintorería, desinfección, alquiler de muebles).
Mujer espańola entre 30 y 40 ańos
El servicio doméstico es atendido casi en su totalidad por mujeres (97,8%), la mayor parte de nacionalidad espańola (58,1%) y con edad entre 30 y 44 ańos (40,6%). La proporción de hogares atendidos por personal extranjero aumenta con el tamańo del municipio. En los de menos de 20.000 habitantes la nacionalidad espańola alcanza el 70,4% de hogares.
Además, la edad del servicio doméstico está relacionada con la presencia de menores o mayores entre los miembros del hogar. Cuando hay menores, la edad del servicio doméstico tiende a ser inferior; mientras que con personas mayores, la edad del servicio doméstico aumenta.
Entre los servicios prestados, el 96,7% de hogares con servicio doméstico lo tiene para mantenimiento de la casa, cuidado de ropa y preparación de comidas. Un 10,6% de hogares tiene servicio doméstico para el cuidado de algún adulto (personas mayores, enfermos o personas con discapacidad) y el 6,6% para el cuidado de nińos.
El 40,5% de los hogares con servicio doméstico paga entre 8 y 10 euros la hora. Para el personal a jornada completa, casi la mitad de los hogares abonan un salario mensual neto entre 700 y 900 euros. El pago de estos servicios procede del propio hogar en su mayor parte (91,3%) y en un reducido número de casos, procede de instituciones públicas (3,7%) o de ambos a la vez (3,5%).
Comer o dormir en el hogar donde se trabaja como servicio doméstico se considera salario en especie. Entre las comidas, las más extendida es el desayuno y la menos, la cena. Solo un 3,8% de los hogares con servicio doméstico tiene personal que duerme alguna noche de la semana en el propio hogar donde realiza habitualmente su trabajo.
Lo normal es que no se disponga de uniforme. Se entiende por uniforme el traje peculiar y distintivo que utiliza el servicio doméstico, y que es proporcionado por el hogar. La mayor parte de hogares con servicio doméstico no proporcionan ningún tipo de uniforme al servicio doméstico (94,8%).
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