Algunos dijeron que huirían de la América de Trump. Estas personas realmente lo hicieron.

Desenchufar y aún no

Al igual que los hippies de finales de 1960, ¿verdad? Pero vivir una vida sin ataduras se ha vuelto más fácil ahora que muchas personas solo necesitan una computadora portátil y una conexión rápida a Internet para ganarse la vida. Sitios web como Nomadlist ayudan a las personas a decidir hacia dónde ir. El aumento de Airbnb hace que sea fácil alquilar espacio en la mayoría de los rincones del mundo con solo deslizar tu iPhone. Los padres itinerantes pueden encontrar fechas de juego globales y apoyo moral en grupos de Facebook como Worldschoolers , que tiene alrededor de 40,000 miembros.

Lainie Liberti, una administradora del grupo, dijo que no solo el clima político tenso en los Estados Unidos motiva a la gente a irse. “La gente no ve un futuro”, dijo. “La gente está empezando a enfocarse en vivir ahora y enfocarse en sus hijos. Están reevaluando lo que es importante para ellos “.

Foto Chelsea Gillespie con su hija, Kailen, en el casco antiguo de Split, Croacia.

La Sra. Quain, que trabajó hasta 100 horas a la semana manejando su propia empresa, estaba preocupada por los valores que estaba transmitiendo a sus hijas. “No quiero que crezcan para ser abejas trabajadoras”, dijo. “Quiero que crezcan para ser emprendedores de librepensamiento”.

Al igual que muchos de los nuevos expatriados, ella está estudiando en casa (“escuela del mundo” es el término más popular). Sus hijas están aprendiendo español en un campamento diurno de Medellín y pasan su tiempo libre jugando Minecraft y Roblox, videojuegos que a veces juegan en línea con otros niños que viajan. Ella espera que finalmente ellos comiencen su propio canal de YouTube, si alguien les enseñará. “Una vez que ponga en marcha mi negocio”, dijo. “Contrataré personas para enseñarles cómo hacer las cosas”.

Que cuesta

La Sra. Quain espera gastar alrededor de $ 1,700 al mes en vivienda, campamento de día, actividades y una niñera en Medellín. Paul Kortman, quien, junto con su esposa, Becky Kortman, escribió ” Libertad familiar: una guía para convertirse en una familia independiente de ubicación “, estima que una familia podría viajar indefinidamente con $ 60,000 al año, un salario que según podría ganarse con un poco de ingenio .

“Todo lo que necesita hacer es tener una computadora portátil y ser una persona inteligente”, dijo Kortman. “No necesitas un conjunto específico de habilidades”.

Sin embargo ayuda. Matthew Gillespie, de 31 años, trabaja remotamente a tiempo completo como diseñador web, lo que le permite; su esposa, Chelsea Gillespie, 30; y su hija de 2 años, Kailen, para viajar indefinidamente a través de Europa, blogueando sobre ello en Unsettledown . Salieron de San Diego el pasado mes de mayo, lo encontraron demasiado caro.

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Cargados con altos alquileres, junto con los pagos de préstamos para automóviles y estudiantes, no vieron un futuro en el que pudieran comprar una casa en el área y aún pagar sus deudas. “Nuestra familia nos decía que nos tranquilizáramos”, dijo Gillespie desde Praga el invierno pasado. “Simplemente no vimos el valor en eso”.

La primavera pasada, él y su esposa vendieron su automóvil, sus muebles y la mayoría de sus pertenencias por alrededor de $ 10,000. Hasta ahora, viajar ha sido más barato. En Croacia, por ejemplo, sus gastos disminuyeron en un 60 por ciento, lo que les permitió pagar sus préstamos estudiantiles más rápido. “Si podemos hacer que funcione, entonces vamos a continuar tanto como podamos”, dijo Gillespie.

El Sr. y la Sra. Gillespie viajan con mochilas High Sierra. Kailen también tiene su propio paquete: uno pequeño con forma de abejorro. Redujeron sus pertenencias a lo esencial, aunque Gillespie llevó una falda Bebe naranja y Zara a Italia todo el verano porque pensó que sería una gran fotografía en Florencia (recibió su oportunidad y descargó el atuendo). “Fue totalmente impráctico”, dijo.

Foto Jessica y William Swenson viajaron con su familia a Bali, Indonesia. Fotografía de crédito J Swenson

Un huevo hace que esos viajes sean mucho menos estresantes (solo desconfíe de viajar a un lugar como Monte Carlo y representar nuevamente esa famosa escena de “Lost in America” ​​de 1985 cuando el personaje de Julie Hagerty lo pierde todo en un casino de Las Vegas).

Jessica y William Swenson están financiando un viaje de 11 meses alrededor del mundo con sus tres hijos pequeños a través de una combinación de ahorros, herencia, un paquete de indemnización y los ingresos por el alquiler de su casa de cuatro dormitorios con piscina en Livermore, California. .

En octubre pasado, los Swensons partieron hacia China y alertaron a los medios locales sobre su aventura. La Sra. Swenson, de 34 años, fotógrafa, tiene una cuenta de Instagram y un canal de YouTube llamado LetsAdventureSomeMore para documentar el viaje relámpago y, quizás, monetizarlo.

La familia viaja ligera, llevando solo mochilas, incluso los niños, Ezra, 8, Theo, 6 y Vesper, 5, los tienen, con algunos cambios de ropa. El Sr. Swenson, 36, un contador, calvo con una barba llena, usa una falda escocesa. “Es escocés y ama la vida no bifurcada”, dijo la Sra. Swenson, hablando durante FaceTime desde Airbnb en Bali, Indonesia. La familia esperaba una erupción volcánica, esperando que su vuelo a Australia no fuera cancelado debido a las cenizas.

Foto Sonja Jernstrom y su esposo, Chris Jernstrom, con sus dos hijos en Bolivia.

Emociones Sorprendentes

Los Swenson se embarcaron en el viaje como una especie de limonada tras el traslado del trabajo de Swenson, su madre murió y la guardería de la familia se mudó.

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“Pensamos: ‘Eso eliminó todos nuestros obstáculos'”, dijo la Sra. Swenson. Pero a pesar de que las redes sociales son accesibles desde todo el mundo, también se sintieron aliviados de escapar de lo que la Sra. Swenson describe como “un sentimiento general de ira y amargura”, que había descendido al progresivo Área de la Bahía en los meses desde que el Sr. Trump se convirtió presidente. “No soy realmente político”, dijo. “Intento no involucrarme”.

Por supuesto, a veces las personas que conocen en el extranjero quieren hablar de política de los Estados Unidos. Esto los Swensons se desvían. “En cierto modo, le damos un vuelco”, dijo la Sra. Swenson. “Estamos aquí para ser estudiantes y no para hablar sobre cosas horribles”.

Pero no todos los que se quitan la vida en el camino lo hacen para escapar de un insatisfactorio. Sonja Jernstrom, de 37 años, y Chris Jernstrom, de 36, salieron de su casa en Seattle en junio para realizar un viaje de 14 meses alrededor del mundo con sus dos hijos, Ben, de 7 y Emma, ​​de 4.

Conducen por América en un camión con una caravana de 70 pies antes de dirigirse a Asia, Medio Oriente y Europa. “Fue una oportunidad para tomar un descanso en la mitad de la carrera”, dijo Jernstrom, quien renunció a su trabajo en gestión de inversiones; La Sra. Jernstrom es una ex científica ambiental. La familia está financiando sus viajes con ahorros e ingresos obtenidos alquilando su casa de cuatro habitaciones en Airbnb.

Ver Latinoamérica ha sido reveladora. Cuando el Sr. Trump fue elegido, “ambos pensamos: ‘Dios, tal vez queremos mudarnos a Europa'”, dijo Jernstrom desde Chile. Pero “este viaje me ha hecho apreciar mucho acerca de cuánto tenemos en los Estados Unidos. Me hizo sentir que quiero volver a los Estados Unidos y hacer las cosas mejor en mi país”.

Corrección: 14 de abril de 2018

Una versión anterior de un título en este artículo identificó erróneamente un país que la familia Swenson visitó en diciembre. Fue en Indonesia, no en Australia.

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https://www.nytimes.com/2018/04/14/style/moving-to-canada-jk-traveling-until-2020.html