La unificación de Italia fue la consumación de un proyecto largamente perseguido. Sin embargo, el nuevo Estado debía hacer frente a algunos problemas.
- La Italia Irredenta
Trentino y la peninsula de Istria con Trieste van a pasar a ser italianos tras la I Guerra Mundial.
En la siguiente fotografía, tomada después de la caída de Francia en la II Guerra Mundial, se puede ver (en las pancartas) cómo los italianos reclaman Saboya y Niza, además de otros territorios como Túnez que se había disputado con Francia.
- La dificultad para unir realmente el norte y el sur
- La cuestión del Papa y los Católicos
- Faltaba una conciencia italiana entre parte de la población.
- La monarquía no era realmente democrática