Soy un fan de decir la palabra «No», porque es una manera eficaz de eliminar lo superficial y enfocarte en lo importante.
Pero nunca he reflexionado sobre el efecto de esta palabra en una conversación o una reunión. Por suerte, Eva Cantavella lo explica muy bien:
Cuando oigo que si utilizas el no, eres negativo, así, a bocajarro, sin matices, siempre pienso que prefiero que me lancen un “NO será fácil”, antes de un “será difícil”…
Para tener en cuenta en mi próxima reunión…