Alianza Lima vs Nacional (05-03-2020)

Primer tiempo

Un gol a los 11 segundos no demuestra un trámite de juego, es más bien una jugada aislada, en este caso producto de un desorden defensivo, que ciertamente marcó el ritmo del partido.

Luego del gol, Nacional buscó mantener el resultado: juntó las líneas y armó un bloque compacto desde el borde de su área hasta el círculo central del campo, para evitar que Alianza pueda conectar con facilidad en su medio campo, y prefiriendo la solidez defensiva y el resultado a favor antes que la posesión, la cual entregó a su rival.

La defensa de Alianza tuvo, al menos, el 50% de posesión de balón. Los centrales se pasaban el balón entre ellos, buscando un espacio por el centro, pero no lo había, así que el juego se dirigió hacia las bandas, con Gómez y Mora. El primero tiene buen juego individual, pero sus pases y centros eran poco precisos, y casi siempre eran interceptados por el rival, lo que permitía a Nacional realizar contras cuando Alianza atacaba por el lado izquierdo; sin embargo, en el caso de Mora fue un tato distinto, pues él no perdía muchos balones, aunque tampoco prosperaba en sus ataques, pues siempre que pasaba a uno le cometían falta.

Los mediocampistas, al no recibir mucho el balón, se veían obligados a retroceder demasiado para la pelota en una zona donde no generaban juego, y terminaban devolviendo el devolviéndola a los centrales o perdiéndola en un intento fallido de atacar por el centro, pues ellos tampoco estuvieron muy precisos en sus pases.

Los delanteros no se vieron provistos de muchos balones, pero creo que el poco juego que mostró Alianza en la primera mitad se dio cuando Beto Da Silva tuvo el balón en sus pies, aunque esto pasó ya en la última parte del primer tiempo, pero demostró que puede ser útil al juego del equipo.

Nacional dejó que Alianza trasladara el balón de lado a lado, esperando el error, manifestado casi siempre por un mal pase, y buscaba hacer daño de contra y, si bien tuvo las ocasiones más claras de la primera mitad por este medio, la verdad, no llegó a generar opciones “reales” de gol, aunque sí muy buenas aproximaciones. También trasladaban bien el balón desde su campo al campo rival, aunque en muchas ocasiones prefirieron mandar pases lagos para atacar.

En cuanto a la defensa de Alianza, Rodríguez no pasó por muchos problemas, Fuentes ganó la mayoría de los duelos aéreos, y Quijada tuvo, a excepción de la jugada del gol, un gran partido, pues hizo muy buenas entradas y frenó varios ataques rivales, y su actuación me dejó con la sensación de que es un muy buen central, y vale la pena seguir observándolo. El gran ausente fue Ballón, pues casi no recuperaba balones, y tampoco generaba juego.

Segundo tiempo

La segunda parte fue parecida a la primera, con Alianza trasladando la pelota y Nacional ordenado y aprovechando los contragolpes, pero esto cambió a partir del minuto 60, pues Bengoechea puso a Arroé en lugar de Beto Da Silva, y cambió el esquema de juego, haciendo que Gómez pase a jugar de extremo al igual que Arroé, y Quijada de lateral izquierdo. Esto le brindó a Alianza mayor volumen ofensivo, llegando así las primeras jugadas claras de gol. Luego entró Federico Rodríguez por Luis Aguiar, quien no estaba fino en los pases, para jugar de enganche, pero no trascendió demasiado en el juego, y de hecho participó en muy pocas jugadas de Alianza. Nacional también hizo algunos cambios para tratar de reestablecer el rito de juego al del primer tiempo, aunque no lo logró, y Alianza seguía creciendo, poco a poco, al igual que Mejía, el arquero del equipo uruguayo, que sacó un par de pelotas que pudieron darle, por lo menos, el empate a los locales.

Faltando ya 10 minutos para el final, entró Zúñiga por Gómez, para que jueguen él y Balboa por fuera, Arroé de enganche y Federico de punta. Este replanteo buscó un poco más de profundidad en el ataque de Alianza, para ganar en velocidad con el colombiano, y generado incluso una ocasión bastante clara de gol, la cal no pudo concretarse.

Al final, Alianza no logró darle vuelta al resultado, quedando en el ambiente la sensación de que el partido pudo ser otro sin esa desconcentración inicial que terminó por costarles el partido.