Revista Opinión
La izquierda abertzale presenta hoy en Bilbao los estatutos de una nueva formación política que, al igual que todas, aspira a presentarse a las elecciones municipales y forales del próximo 22 de mayo. A estas alturas, parece obvio que la base social de Batasuna ha interiorizado definitivamente la inutilidad de la violencia e incluso las personas, agentes e instituciones más escépticas han asumido que éste es un viaje sin retorno, más allá de los movimientos que se produzcan en el seno de ETA, en la que conviven todavía quienes han hecho suyo el discurso de la izquierda abertzale y quienes son mucho más reticentes a delegar en la política sus aspiraciones, renunciando a su papel de vanguardia. Tengo la convicción, y así lo he dicho en distintos posts, que la apuesta de Batasuna es creíble y responde a una estrategia de fondo, que no tiene marcha atrás. Pienso igualmente que tanto PSOE como PP saben que esta vez la izquierda abertzale está jugando limpio y por ello se ponen la venda antes de la herida. Lejos de animar e impulsar a quienes han roto amarras con las violencia, anuncian, más allá de lo que digan los estatutos de la nueva marca de Batasuna, que no estarán en las elecciones. Hablan por boca de la justicia y anticipan los pasos que ésta dará a partir de hoy. Todo un ejemplo de democracia y separación de poderes. Batasuna continuará siendo ilegal pese a que cumpla la ley de partidos. Ésta es la consigna del PSOE y el PP. Sé, por experiencias pasadas, que los Tribunales en España, y más en este tema, no se han caracterizado por su independencia ante los intereses y presiones del poder político, pero aún así quiero creer que la izquierda abertzale estará en las urnas el 22 de mayo. Es posible que el nuevo partido sea ilegalizado y Batasuna recurra a las agrupaciones electorales con EA y Alternatiba o, en último caso, incorpore a militantes “blancos” en una coalición entre estas dos formaciones; todo cabe y es factible que de un modo u otro Batasuna regrese a las instituciones, más allá de la voluntad del PSOE y el PP. Tiempo al tiempo. De momento, las Fuerzas de Seguridad del Estado ya tienen preparados sendos informes para avalar la ilegalización de la izquierda abertzale, antes incluso de conocer el contenido de sus estatutos.