Estos personajes no llegan a hacerte sentir como parte de la película, de hecho me sentía como una mera espectadora, y eso es lo peor que me puede pasar viendo una película, porque yo necesito sentirme totalmente absorbida y por desgracia, esto no ha ocurrido con Alice in Wonderland.
Todo lo que ocurre en el “mundo real”, fuera de Wonderland, me pareció muy falso, muy previsible y poco creíble, sobre todo el final, que no me convenció nada. Lo peor es que no sé porqué me resultaba todo tan falso, tal vez Tim Burton no ha conseguido captar bien el espíritu de la novela de Lewis Carrol, lo cual es una pena porque en principio parecía perfecto para él. Ésta ha sido mi primera película en 3D (sin contar Spy Kids 3D, que vi hace años) y a la experiencia le veo tanto cosas buenas como malas. Por un lado, es impresionante ver ciertas escenas en 3D pero por otro lado, creo que puede distraer de la película, por ejemplo yo a veces cuando estaba viéndola pensaba “¡anda, mira una hoja!” “oh, una mariposa!” en lugar de estar en lo importante, aunque tal vez sea cuestión de acostumbrarse. Otro asunto ya es el tema de la comodidad de las gafas, yo tengo gafas de miopía, y me puse las gafas 3D encima, en principio parecía cómodo pero cuando llevábamos una hora de película me empezó a doler la nariz y el cuello, porque las gafas pesaban lo suyo. Por no hablar del ligero dolor de ojos que me duró toda la noche.
Ver Alice en 3D ha sido una experiencia interesante y la película no es mala pese a todo lo que he dicho anteriormente, lo que ocurre es que es de Tim Burton, y sus incondicionales siempre le exigimos mucho más que a cualquier otro.