En un nuevo intento de escapar de la realidad, Alicia regresa al País de las Maravillas trece años después de sus aventuras en él. Allí se reencontrará con viejos conocidos como el Sombrerero Loco, la Liebre de Marzo o el Gato de Cheshire, quienes intentarán convencerla de su destino : Alicia es la elegida para hacer frente a la tiranía impuesta por la Reina de Corazones y devolver la paz a la tierra de los sueños.
Sin duda alguna, una de las películas más esperadas del año era la versión en 3D de Alicia que preparaba el cineasta Tim Burton para Disney y que nada más estrenarse se ha convertido en todo un éxito de taquilla. Es importante tener en cuenta que no se trata de una adaptación de la obra maestra de Lewis Carroll, sino de una historia completamente distinta ambientada en el mundo creado por dicho autor, con continuos detalles que hacen referencia a los libros; es decir, estamos ante un planteamiento similar al que Steven Spielberg hizo con Hook y Peter Pan.
Firma el guión Linda Woolverton (responsable de otros títulos Disney como El Rey León), quien tomando elementos y juegos de palabras propios de la novela junto a los personajes, que ya forman parte del imaginario colectivo, desarrolla una película de aventuras siguiendo el esquema del héroe anunciado por una profecía que deberá enfrentarse a su destino y liberar un reino mágico de la tiranía, por mucho que al principio no se sienta capaz de semejante tarea. Entre otras muchas conocidas historias, se asimila bastante a Las Crónicas de Narnia, cuyas adaptaciones cinematográficas también fueron producidas por Disney.
Con esta base, Tim Burton tiene ocasión de aportar su toque al filme, si bien nos encontramos ante uno de sus trabajos menos personales, en parte por la influencia de la productora. Así, Alicia se rebela contra las reglas establecidas (como hacía en la primera novela), busca refugio en un mundo de fantasía frente a los sinsentidos de los adultos, se topa en su camino con una serie de personajes excéntricos y deberá asumir una tarea que le viene grande; por no mencionar la atmósfera que la rodea, en cuyo diseño pueden apreciarse rasgos propios de la estética Burton (árboles, puertas, un Sombrerero emparentado con Willy Wonka o una reina que recuerda a Winona Ryder en Eduardo Manostijeras). Como era de esperar, Danny Elfman se encarga de la banda sonora, basada en un potente tema principal con leves variaciones según la escena requiera.
La cuidada dirección artística se ve reflejada en el detallado aspecto técnico, tan digital en ocasiones que puede llevarnos a considerar esta película un largometraje de animación por la cantidad de criaturas y escenarios generados por ordenador que aparecen. También resulta impresionante el 3D, sobre todo en las secuencias en que Burton demuestra su talento narrativo, como la batalla final. Sin embargo, no termina alcanzando el nivel de realismo que logró Avatar (posiblemente semejante desarrollo y aprovechamiento del 3D no llegará hasta el estreno de la versión de Tintín que prepara Spielberg).
Al frente del reparto nos encontramos a Mia Wasikowska como una correcta Alicia a la que los espectadores acompañaremos en sus viajes y encuentros con personajes tan pintorescos como un Sombrerero ligeramente escocés interpretado por Johnny Depp en uno de sus papeles más alocados o la Reina Blanca de Anne Hathaway (actriz de gran potencial en drama que aquí sólo cumple). Les acompaña un buen número de actores británicos, como la habitual Helena Bonham Carter, Michael Sheen, Alan Rickman, Timothy Spall, Michael Sheen o los veteranos Christopher Lee y Michael Gough; hasta aparece Crispin Glover (alias George McFly), todos ellos adecuados a sus papeles.
Teniendo esto en cuenta, si bien Alicia puede ser considerada menos personal que algunos de los anteriores trabajos del director, en sus manos se convierte en una película de aventuras entretenida (lo cual no consiguen muchos) que cuenta con un cuidado aspecto visual en el que puede apreciarse la firma que deja Burton en un mundo tan extraordinario como es el creado por Lewis Carroll para sus novelas y que aquí sirve de base a una historia independiente.