Alicia de larrocha, la virtuosa del piano con manos pequeñas

 ALICIA DE LARROCHA:

   Os presento a una gran pianista española, nacida en Barcelona, en 1923, y que nos dejó hace poco en 2009,  debido a un largo episodio cardio-respiratorio. Los médicos no pudieron hacer nada más por ella en sus últimos meses de vida.

   Muchos han sido los logros conseguidos por esta gran instrumentista: Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1994, Mejor Artista del Mundo en 1977, Medalla de Oro del Spanish Instituto de EEUU (1984), al año siguiente consiguió el Premio Nacional de Música... entre muchos otros, pues la lista es muy larga. Todo ello para darnos cuenta de la gran valía de esta profesional de la música. 

   El 26 de febrero de 1992 Alicia de Larrocha consiguió en los Grammys, "el premio para la mejor solista de música clásica. Ella fue la única premiada que no acudió a recoger su galardón, pues ayer actuó en Madrid con la Orquesta Ciutat de Barcelona", así lo recoge el periódico El País el 27 de febrero de 1992. Estaba tan ocupada con su carrera musical que ni siquiera podía ir en persona a recoger los premios que conseguía.

   Larrocha obtuvo el mismo premio en las ediciones de 1974 y 1988, debido a las grabaciones de las obras de Granados que interpretó como "Goyescas", "Allegro de Concierto y Danza lenta"

   Era hija de Eduardo de Larrocha y de Teresa de la Calle, nació en 1923 y dio su primer recital de piano con sólo 6 años y actuó por primera vez con orquesta en el Palau de la Música de Barcelona en 1934. A lo largo de toda su vida se dedicó a la interpretación, sobre todo de los clásicos, pero también a la composición.

   Alicia de Larrocha empezó estudiando en la Academia Marshall. Se trata de una escuela  de música fundada en Barcelona por Enrique Granados y que Frank Marshall heredó. En este sitio hay un cartel enmarcado y debidamente conservado donde se encuentran las siguientes palabras "Sesión íntima para la presentación de la niña pianista de 4 años, Alicia de Larrocha, mayo de 1929". Así nos encontramos con su primer recital de piano, de forma íntima, y en la que se muestra ya su conocimiento de su gran talento musical manifestado de una manera precoz, sólo con 4 años.

   En esta academia se formó y llegó a ser su directora durante muchos años.

   Podemos pensar que una pianista, tan famosa y grande como ella, tenía un físico que acompañaba a su profesión, es decir, unas manos grandes y con dedos largos y ágiles, pero no. Sus manos eran pequeñas, cosa que supone una dificultad para interpretar algunas obras. Pero ella se sobrepuso siempre a este hándicap y lo consiguió superar debido a su gran talla como pianista, su alma creadora y a la pasión que ponía en cada concierto que daba. Además tenía una gran fuerza de voluntad y una gran capacidad de trabajo y de esfuerzo.

   A partir de 1940 empezó a dar recitales de piano por toda la Península y a partir de 1947 estos recitales pasaron a ser internacionales. 

   En 1950 se casa con otro pianista, Juan Torra, también bastante conocido. Tuvieron dos hijos, Juan Francisco y Alicia. Pero la carrera pianística de Alicia siguió adelante gracias a la bondad de su marido, que renunció a su carrera artística para cuidar de sus hijos. Ella se marchó a América para continuar con la música, con recitales de piano, pero no por ello abandonó a su familia, pues todos los días le escribía una carta a su marido y tenía contacto continuo con todos, siempre se preocupaba por el bienestar de los niños. A su marido lo definió con estas palabras "Fue mi héroe, lo dejó todo por mí y se dedicó a mí toda la vida".

   Bueno, es una pianista inmejorable, ¿No?

   Un saludo a todos.