No hace falta que os diga que soy poco dada a la literatura romántica, no es un género que me atraiga y al igual que me ocurre con la comida, lo dulce lo tomo en pequeñas dosis porque me empalaga. Aún así la novela de la que os hablo hoy llamó mi atención por su curioso título y es que hay un teorema según el cual un mono pulsando teclas al azar sobre un teclado durante un periodo de tiempo infinito casi con toda probabilidad podrá escribir finalmente cualquier libro que se halle en la Biblioteca Nacional de cualquier país. Si a este título le añadimos un agradable encuentro con la autora ya tuve razones más que suficientes para que se viniera conmigo a la playa de vacaciones. Hoy os hablo de "Alicia y el teorema de los monos infinitos".
Sinopsis
Alicia es una joven viuda que dedica sus días al cuidado del viñedo que heredó al fallecer su marido. Tras años de soledad, decide probar suerte en la búsqueda del amor a través de Internet. Después de varias decepciones, irrumpe en su vida Marco, un enigmático y endiabladamente atractivo… ¿¡corso!?
Bajo el sol mallorquín, surgirá entre ambos una conexión instantánea y darán rienda suelta a su pasión. Sin embargo, algo no encaja, Marco es demasiado bueno para ser verdad. ¿Qué esconde bajo esa maravillosa fachada? ¿Cómo ha podido fijarse alguien tan perfecto como él en alguien tan corriente como ella? Esas cosas no pasan a los 39 años.
Alicia y el teorema de los monos infinitos es una cautivadora historia de amor manchada por el vino, la pasión, las mentiras, la intriga y el humor más fresco.
La autora
La propia Mayte nos habla en su blog sobre ella: nací en Asturias, en el norte de España, en el año 1967. Estudié Informática de Gestión porque todo el mundo decía que tenía futuro, aunque he de reconocer que soy pésima con cualquier cosa técnica. Desde pequeña toco la guitarra, compongo canciones y formé parte de un grupo musical en la década de los noventa. En diciembre de 2012 autopubliqué en Amazon mi primera novela: Los Ángeles de La Torre, un romance con tintes paranormales que desde entonces ha ocupado los primeros puestos en la categoría de Fantasía, terror y ciencia ficción. A finales de septiembre de 2014 vio la luz mi segunda novela: Un amor para Rebeca, un romance contemporáneo situado en Escocia que ha sido uno de los ebooks más vendidos en Amazon durante los dos meses siguientes a su publicación.Entre mis aficiones se encuentran el dibujo y la pintura. Adoro viajar, bailar, cantar, ver películas y sentarme al lado de la chimenea con un buen libro. Me encanta la luz de las velas y el color de las nubes al amanecer. Soy madre, esposa e incansable observadora. Desde hace un tiempo estudio en la UNED el Grado de Educación Social, una carrera poco conocida, pero fascinante, que se centra en la acción social desde una perspectiva pedagógica.
Mi opinión
Alicia vive en La Rodona, una finca vinícola de Mallorca de la que tuvo que hacerse cargo tras morir Alfredo, su marido, en un absurdo accidente durante un simulacro de desalojo en el zoo. El tiempo pasa y Alicia echa de menos tener una pareja, pero dado que su vida social no es muy activa decide acudir a una página de contactos que gestiona Nina, una rusa explosiva que un buen día dice tener al candidato perfecto. Éste no es otro que Marco Bossi, un joven corso, atractivo y enólogo, justo lo que Alicia necesita para enamorarse y tener con quien compartir las vicisitudes de un negocio vinícola complicado."Alicia y el teorema de los monos infinitos" es una novela romántica llena de humor. Narrado en primera persona nos permite ponernos en la piel de Alicia de forma que podemos sentirla cercana. Sin duda es un personaje al que se le coge cariño y, aunque yo, por mi carácter, hubiera actuado de forma muy distinta en muchas ocasiones, ello no ha impedido que disfrutara a pesar de que en más de una ocasión sus reacciones no me parecía que casaran con la imagen inicial que se nos da de ella. Mucho más fácil me ha sido ponerme en la piel de Virginia, la hermana de Alicia, más similar a mí en cuanto a forma de pensar y actuar y sobre todo con mayor coherencia entre su trazado y su comportamiento. Lo cierto es que esta novela tiene mucho también del género coral ya que son muchísimos los personajes que en ella encontramos incluidos dos muy peculiares que solo existen en la cabeza de Alicia. Estos no son otros que Dimitri y Natasha, el lado más racional y el más emocional de la protagonista que protagonizan algunos de los momentos y los diálogos más divertidos de la novela.
Mayte Uceda
Uno de los puntos fuertes de esta novela es su cuidada ambientación. Los paisajes de los viñedos mallorquines cobran forma mientras leemos un libro escrito por alguien que en el encuentro al que asistí nos confesó no haber visitado la isla hasta después de haber escrito la novela. Aprovecha también la autora en este aspecto para dar algunas nociones sobre el cuidado de las viñas y la elaboración del vino que me han resultado muy interesantes. De igual modo que sucede con los paisajes, los espacios se vuelven imágenes a través de las palabras de Mayte Uceda de modo que pasear por la casa de Alicia se convierte en algo tan cómodo como sentarnos en nuestro salón o tomar un refresco en nuestra cocina mientras charlamos con la última visita.Mayte Uceda hace gala de su buen hacer como escritora tanto en las descripciones como en los diálogos brillantes y naturalescon los que consigue dotar de vida a sus personajes y permitiendo al lector identificarse con ellos. En este aspecto no puedo dejar de destacar el buen trabajo realizado por la autora especialmente cuando pone voz a Álex, un personaje colombiano que salpica su conversación con localismos de su país de origen de forma que sus palabras resultan totalmente creíbles sin ese choque que a veces se produce entre la imagen que se nos quiere dar de un personaje y lo que realmente nos transmiten sus palabras.
Como os comentaba, Mayte Uceda ha escrito una novela llena de humor que incluso se palpa en los momentos más dramáticos, que también los hay. Consigue con ello una narración fresca y ágil en la que el amor es el principal ingrediente, la relación entre Alicia y Marco es el eje en torno al cual gira la novela, pero encontramos también subtramas paralelas que añaden interés a una lectura en la que no falta de nada: amor, pasión y un malo malísimo. La intriga viene de la mano de Marco, tan perfecto que sin remedio escama a cualquiera, desde el principio está envuelto en un halo de misterio que la autora va dosificando a lo largo de las casi quinientas páginas de la novela. En ocasiones esta dosificación, unida al romance, se me ha hecho un tanto excesiva pero como ya sabéis no soy lectora habitual del género y estoy segura que los incondicionales del mismo lo verán de forma muy distinta a la mía.
En definitiva, "Alicia y el teorema de los monos infinitos" es una novela veraniega, ligera y divertida, escrita con un estilo desenfadado que no está reñido con una prosa cuidada. Una lectura perfecta para disfrutar en la orilla del mar, en el borde de la piscina e incluso con una copa de vino mallorquín en la mano.