Nivel de spoilers: Medio-alto
Venga, ¿empezamos a comentar películas de terror o qué? Ya que es octubre y la influencia de Halloween es alargada (y dado que para este mes no tenía mucho que publicar...), supongo que es el momento. Serán solo unas poquitas, y ni siquiera tengo claro cuáles exactamente. Aunque tenía claro que esta entraba sí o sí. No es que sea un fan incondicional de la saga Alien, de hecho solo he visto las dos primeras, las buenas, pero sabía que tarde o temprano tendría que comentas ambas en el blog. Mi plan para este mes casi me ha obligado a lanzarme de una vez por todas con la cinta original. Una película que, vista por segunda vez, ha resultado ser incluso mejor de lo que pensaba. Hay películas que impactan en su momento y al revisarlas años después se quedan a medias... pero 'Alien' no es una de ellas.
No creo que el alien en sí aparezca más de un minuto en pantalla, en total. Y casi nunca se le ve entero. Pensemos en ello un segundo. Tenemos una peli de dos horas y el monstruo que le da nombre prácticamente no aparece. Esto no es un film de terror al uso, en el que el gran atractivo sea ver a una espectacular y aterradora criatura matar de forma gráfica y grotesca a un puñado de personas, una detrás de otra. Je, si de hecho apenas vemos las muertes. No no, en 'Alien' uno teme a lo que no ve, a lo que seguramente ni siquiera está ahí... pero a lo mejor sí. Y todo se construye en torno a ese concepto, a la angustia por un peligro claro que sin embargo cuesta ver o identificar.
Ridley Scott tiene una carrera más bien irregular, pero si con cada estreno los críticos esperan con ganas que vuelva por el buen camino es porque el tío ya ha demostrado más de una vez todo lo que tenía que demostrar. Con esta película, por ejemplo. Apoyándose en un diseño de producción sencillamente perfecto, tanto por el planeta donde encuentran al bicho como por una nave asfixiante, Scott apenas nos deja ver nada con claridad. Siempre hay trastos en medio del plano, y si no, el escenario es tan agobiante que los personajes parecen igualmente atrapados. A eso hay que sumar unos movimientos de cámara que ya desde la primera escena recorren con lentitud los pasillos de la nave Nostromo. Sí, la primera mitad del film es lenta, pero hay mucho con lo que quedarse. Scott mueve y coloca la cámara como si estuviese espiando y siguiendo con cautela a los personajes. Impresión que va en amento conforme la cinta avanza y que nos agobia hasta decir basta. Más que terror, lo que provoca es inquietud y posteriormente histeria pura y dura con ese último tercio en el que la cámara persigue a Ripley como una loca, ya sin remilgos que valgan. De nuevo, el escenario completa el cuadro: luces intermitentes, sirenas, vapor... Sí, me sudan bastante las manos.
Volviendo a la primera mitad: hablemos de Ripley y de cómo se la señala como heroína. La cinta es "poco películera" con sus personajes. Nos los presentan como "gente" y punto. No sabemos prácticamente nada de ellos salvo algún rasgo de personalidad, y desde luego no hay intención en pararse a mirar qué arquetipo representa cada uno. En definitiva, no nos presentan a Ripley antes que a los demás ni se le presta especial atención comparada con el resto. Gente normal haciendo su trabajo y lidiando con una situación que se le escapa de las manos, punto. Pero entonces ocurre algo en lo que no había reparado hasta verla de nuevo. De pronto, Ripley nos gusta más que el resto. Porque lla tiene razón al no querer que Kane (John Hurt, por si habéis olvidado todos los nombres salvo "Ripley" y "Ash". Normal) vuelva a la nave con un bicho pegado a la cara, entre otras cosas porque son las reglas. Porque es ella es la que no se fía de Ash, al igual que nosotros. Ripley, antes de que las sucesivas muertes lo evidencien, se revela como la heroína porque es a la que apoyamos inconscientemente. Me parece brillante.
Puto Ash, por cierto. Antes de que se revelen sus intenciones y que es un robot lechoso, su comportamiento y las inquietantes miradas de Ian Holm no hacen más que agravar esa incómoda sensación que tenemos de principio a fin. Porque el xenomorfo no aparecerá hasta la hora de metraje, pero el puto facehugger me parece todavía más aterrador. Quizá porque parece aún más vivo y real que el otro, quizá por el misterio que lo rodea. Sabemos que el alien grandote es un bicho que se los va a ir cargando a todos, ahí está el componente de terror en el film. No hay preguntas, solo es un monstruo asesino. Pero el otro... uf. ¿qué es? ¿Qué asquerosidad le está haciendo al pobre Kane? ¿Y por qué? Os recuerdo que ya había visto antes la película. Ya sabía todas las respuestas. Que aun así el film consiga igualmente todo esto de forma tan impresionante lo dice todo.
Llegamos a la escena más mítica de la cinta, la única muerte totalmente gráfica. Pero más que en la sangre o en lo repulsiva y aterradora que resulta, quisiera detenerme un poco en el sonido, porque es algo que Scott tiene muy presente y que usa maravillosamente. Y es que los gritos del pobre Kane son quizá lo que más me perturba de la escena, pero hay mucho más. TODO en la nave hace ruido, e incluso cuando hay silencio no dejamos de oír una especie de ruido blanco, "ruido de vacío". Los sonidos del alien y de Ash al romperse, los maullidos del gato tocapelotas, la respiración agitada de Ripley, los gritos de Lambert mientras muere fuera de plano, los pitidos del localizador mientras el capitán Dallas se mete en los conductos de ventilación y que marcan el ritmo de la escena como los latidos de un corazón... Dios, esta peli es la leche. Todo insinuación y conceptos inquietantes. Insisto, no aterra ver al alien, aun con su perfecto diseño, sino la noción de que está ahí y está acercándose.
Esto se mantiene solo hasta la confrontación final, curiosamente, donde se da la vuelta a la idea con extraordinarios resultados. Ahora sí vemos al bicho. Ripley lo tiene delante de sus narices. Está ahí, quietecito y esperando. Ninguno de los dos puede huir. Aquí es Ripley la que tiene que moverse despacito y en silencio para librarse de él de una vez por todas.
Joder, qué bien todo.
Poco más se puede decir. Los efectos especiales son espectaculares, por supuesto. Aún mejores que los de 'La Guerra de las Galaxias', me atrevería a decir. Y un ejemplo más de que un buen muñeco o un traje currado se comen con patatas a cualquier recreación hecha por ordenador.
Sigourney Weaver, por su parte, eleva solita a Ripley. No es una peli "de personajes". Si Ripley es lo que es se debe a lo que transmite Weaver, y la engrandecería aún más en la secuela.
Por lo demás, 'Alien' es ciencia-ficción, terror, misterio y supervivencia, y lo hace todo bien. Francamente intachable.