Alienación “seduccionera”: hasta estos extremos llega (1)

Este escrito no tiene más sentido que servir de muestra a lo que se ha podido ver en los comentarios de la entrada “A tomar por culo, ¡hazte valer!” perteneciente al blog de David del Bass. En dichos comentarios, argumento yo mismo contra la visión de las mujeres que se da en el escrito, y sobre esa idea de que no conseguir lo que quieres en el momento que lo quieres es una pérdida de tiempo.

De hecho, basta con comentar que en el foro de David, un usuario había comentado ya una situación a la cual el propio señor del Bass, desde su libro, su blog y su palabra en el mismo argumento lo que aconseja es “pasar de una tía que sólo te hace perder el tiempo”.  Ahí es donde me dio por defender un poco a la hipotética mujer.

Ellas no tienen la culpa de querer asegurarse de que no se van con el primer capullo que pasa, no tienen la culpa de querer comprobar que ese tipo que se les acerca es majo, que vale la pena conocerlo y que no se van a arrepentir si tienen algo con él.

Lo interesante para viene cuando una persona que no es David, quien ya me había respondido en el artículo y con quien también tuve luego una charla privada; me contestó lo siguiente… Tratando de desautorizar mi opinión.

Adonis dijo:

Kheldar, no te enfades ni te conozco eh, pero estás muy muy verde no sé si en seducción o teoría, pero sí en mujeres y experiencias reales…

toda la seducción QUE FUNCIONA básicamente se podría resumir en este artículo, en ser un macho ALFA, un cabronazo, un tío con dos cojones, un tío lanzado q intenta CBS en 1 minuto y que no le importa el resultado, un tío seguro de sí mismo, un tío que es y se siente el premio, un tío que transmite no le importan las mujeres ni nadie salvo él mismo, un tío que se folla a toda la que se mueve, que va de sobrado, que tiene una preselcción brutal, que es chulifresco, que les da mil negas, que demuestra QUE NO LAS NECESITA… esos son los tíos que TRIUNFAN y enamoran a las mujeres… en resumen: un tío que les transmita a ellas la sensación de INALCANZABLE y les suponga un reto y no el Mr. Nice Guy que nos vende Hollywood que como bien definió Kezia Noble, es ABURRIDO, PREDECIBLE y… PRESCINDIBLE.

Y como todo el mundo sabe, especialmente cuando la gente se pasa de lista, de soberbia y prejuiciosa… A mí no me gusta quedarme con las palabras en la boca si quiero decir algo, así pues os dejo con lo que yo le respondí. Seguro que buena lección va a resultar para más de una persona, por lo cual si te das por aludido amigo…

Algo va mal ahí, deberías echarle un ojo. Atiende a esto:

Estimado Adonis.

No tengo por qué enfadarme, pues la diferencia de opinión es lo que hace posible el diálogo y el debate… Y no te lo tomes a mal, pero te diré que la seducción, la teoría sobre seducir que tan mascadita te tienes y bien demuestras; me sobra y no me interesa. Me sobra porque lo que a mí me interesa es la vida. Y en la vida, tanto como con las mujeres, tengo bastante experiencia, de manera totalmente NATURAL. Tal vez más de la que me acredites… Pero eso no es preocupante.

Lo que sí es preocupante que quieras aludir a mi experiencia (la cual desconoces, pero prejuzgas tan arbitrariamente) para desacreditar lo que de otro modo no se puede. Te diré algo amigo: tengo experiencia en mujeres reales, maduras, seguras de sí mismas y que saben lo que quieren. A las cuales, esas mojigaterías del alfa les da la más tremenda de las risas.

Lo que me estás vendiendo, amigo mío… Es el cuento de la industria. Todas las cosas que vienen a significar “tengo el ego delicado y quiero protegerlo dando la imagen de tipo duro, de premio, de sobrao, de inalcanzable”. O lo que es lo mismo, de tipo del que cualquier mujer que se precie de serlo y con dos dedos de frente, pasaría.

Sólo una persona inmadura va detrás de todas esas fachadas y apariencias, por simple reactancia psicológica. Por simple querer buscar algo nuevo y aparentemente interesante. Porque no se sabe ver más allá y buscar el trasfondo que es lo que cuenta, porque por muy bueno que uno esté con lo guapo no se come.

Y ya que me quieres dar ejemplos de gente más o menos conocida y respetada, yo te doy uno de Nina, una colaboradora de mi colega Steve Mayeda “the red mole”: The better looking the guy, the less interesting he is to me. (Traduzco: cuanto mejor parecido sea el tipo, menos interesante me resulta).*

Y uno propio, ya que me apuras: una persona que vive de apariencias nunca tendrá algo real con nadie, ni enamorará a ninguna persona. Porque las fachadas se caen, las máscaras se agrietan, y las farsas se cantean. Y si lo que hay detrás declara que fue todo un artificio, te quedas con una mano delante y la otra detrás.

Por muy “alfa” que creas que eres.

Cuando quieras, te invito a tener una charla personal conmigo o con cualquiera de las mujeres que me conocen de verdad, a ver lo que te dicen sobre lo verde que estoy… Pero mientras tanto te agradecería que le pongas un freno a tu lengua, porque hablar con tanta prisa no te va a ayudar en nada en esta vida.

Eso sí, siempre fuera de esta página y por respeto a su dueño, porque no hay que enturbiar el buen ambiente de este sitio. Así que lo dicho, bienvenido cuando quieras… Pero deja las mascaradas, las apariencias y el manual aparcado, si lo vas a hacer.

Abrazos!

* Esta cita pertenece a una conversación con Steve en la cual Nina señalaba la evolución de la atracción que sienten las personas a lo largo de sus vidas. Sorprendentemente opinamos prácticamente idéntico, con sutiles diferencias.

Si alguna persona se ha fijado en lo que hemos escrito ambos y de qué manera hemos argumentado y defendido nuestras posturas… Queda claro que yo tengo mis propias ideas al respecto, que el señor Adonis tiene las que se ha formado a través de ideas ajenas (bastante erradas por cierto) de lo que resulta atractivo y lo que no.

Para que nos entendamos… Pienso que para que una persona sea atractiva, tiene que poseer algo que sea poderosamente atractivo, pero no en una manera directa; sino más bien sutil. Algo que por dentro no lo haga parecer, sino realmente ser interesante.

Entre tanto, nuestro compañero Adonis sostiene que cuanto más hagas el capullo más atractivo resultas. Y no te digo yo que no, pero muy probablemente sólo a las niñatas que todavía no han aprendido a ponerse bien un tampax.

Fuera de coñas, actitudes así son eficaces tan sólo con las personas que no tienen una personalidad y unos gustos realmente formados y bien asentados, que no tienen un criterio claro y se dejan impresionar por “el plumaje más vistoso y colorido”, de estos papagallos que las buscan. Los mismos que tienen suerte de que a una chica les caigan en gracia, y les tolere las monerías a cambio de pasar un buen rato porque sí, porque le apetece eso en ese momento.

Esos son los que luego se meten en un foro para plantar un reporte de campo tratando de “ratificar que tal o cual técnica funciona, al menos para ellos”. Cuando en realidad lo único que hicieron fue plantarse delante de una chica y sacar provecho de un golpe de suerte. Y probablemente, durante la noche y con una chica algo bebida.

Eso, para mí, no es seducción.

Pero no hace falta que diga lo que es para mí… Todos lo saben bien.

En resumidas cuentas queridos y queridas. Si queréis quedar alienados, y hechos una braga emocional y psicológicamente hablando, os animo encarecidamente a aprender tan bien como este muchacho toda esa terminología y sus definiciones, sus aplicaciones y lo que supuestamente quieren explicar y conseguir con eso.

Entre tanto yo estaré disfrutando de mi vida, tan bien como siempre y un poquito mejor cada día. La elección es vuestra.

Continuará (con el próximo ejemplo que se me presente).

Kheldar