La hepatitis es una enfermedad que afecta al hígado produciendo su inflamación. Las principales causas de la hepatitis son virus aunque puede haber algún otro factor desencadenante.
Este órgano es vital para el funcionamiento digestivo, por ende durante el estadio de la afección como después se debe cuidar la alimentación.
La dieta es fundamental para poder recuperarse adecuadamente de la hepatitis B ya que consumiendo determinados alimentos se ayuda a regenerar las células dañadas del hígado.
Alimentos recomendados para personas con hepatitis:
-frutas frescas y en jugo
-vegetales
-cereales
-pastas
-pescado
-pollo sin grasa
-miel
-membrillo
-pan
Alimentos que deben evitar las personas que tienen hepatitis:
-gaseosas
-alcohol
-verduras de hojas y coles
-alimentos con grasas como snacks, papas fritas
-galletitas, panificados etc.
-mariscos
-carnes con grasa
-fiambres y embutidos
-huevos
-lácteos
-chocolate
-golosinas y dulces
-café negro
-productos con crema
-manteca
-alimentos y especias picantes
-pescados grasos
-conservas en aceite
Es importante cuando se padece hepatitis comer alimentos sanos y livianos para ayudar al cuerpo a desintoxicarse y ayudar a desinflamar el hígado.
Las preparaciones de las comidas deben ser hervidas, cocidas a la plancha o al horno para evitar la concentración de grasas y sean fácilmente digeribles para el cuerpo.
Las porciones deben ser pequeñas al principio y luego con autorización del médico se van agregando alimentos que antes estaban prohibidos.
La mayoría de las personas luego de padecer algún tipo de hepatitis pueden comer toda clase de alimentos. Es recomendable no ingerir altas cantidades de alimentos industrializados y con mucha grasa ya que suele quedar sensible el hígado luego de padecer hepatitis.
Con una adecuada alimentación se puede superar la hepatitis sin secuelas y con el hígado en buen estado.
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