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“What you put at the end of your fork is more powerful medicine than anything you will find at the bottom of a pill bottle”
- Mark Hyman
Tenemos más control sobre nuestra salud de lo que creemos…o de lo que queremos asumir.
Tanto los estudios de la Sociedad Americana del Cáncer como las estadísticas de los Centros del Control y Prevención de la Enfermedad de Estados Unidos, registran una alza en virtualmente todos los tipos de cáncer en las últimas décadas. En México, el Instituto Nacional de Cancerología reporta lo mismo.
No es en gráficas en lo único que concuerdan, sino, y más importante, en las causas de este incremento en el desarrollo del cáncer. El centro de prevención de la Sociedad Americana del Cáncer estima que el 75% de las enfermedades crónicas (entre ellas el cáncer) son prevenibles ya que su origen está relacionado directamente con el estilo de vida. Específicamente, con el sedentarismo, la mala alimentación, el mal manejo del estrés, fumar y tomar alcohol en exceso.
¿Observan la buena noticia en todo esto? Si más de la mitad de los casos de enfermedades crónicas están ocasionadas por el estilo de vida, ¡está en nuestras manos prevenirlas!
En el caso de la alimentación, existen muchas estrategias para adoptar una dieta saludable que genere un cuerpo fuerte, sano y preparado para enfrentarse a cualquier posible enfermedad y amenaza.
Consejo 1: Basar la alimentación en alimentos de origen vegetal
¿Cuáles?
- · Verduras y frutas enteras, crudas de preferencia.
- · Cereales integrales.
- · Legumbres.
- · Nueces y semillas.
¿Por qué?
- · Porque son ricos en vitaminas, minerales, fibra, grasa insaturada y antioxidantes. Todos los cuales favorecen el funcionamiento óptimo de todas las funciones del cuerpo, fortalecen el sistema inmune, ayudan a mantener un peso saludable y favorecen una buena digestión.
¿Cómo?
- · Tratar de que la mayoría de los alimentos se consuman en su forma menos procesada, más natura. Por ejemplo, es más recomendable comer una manzana que tomar jugo de manzana. Es mejor comer un plato de hojuelas enteras de avena que un cereal de caja.
- · Una guía visual sencilla de seguir es que en cada comida, el 75% de tus alimentos sean de origen vegetal. O sea que tres cuartas partes de tu plato se compongan de esta variedad de deliciosos alimentos y sólo una cuarta parte, sea de alimentos de origen animal.
Consejo 2: Aumentar el consumo de fibra
¿Por qué?
- · La fibra favorece la correcta eliminación de desechos y toxinas antes de que se acumulen en el cuerpo.
- · Mantiene una buena flora intestinal, lo cual fortalece el sistema inmunológico.
- · Ayuda a mantener un peso saludable.
¿Cómo?
- · Consumir frutas y verduras crudas y enteras.
- · Cambiar harinas refinadas (pan blanco) por harinas integrales.
Consejo 3: Reducir el consumo de carne roja y procesada
¿Por qué?
- · Tiene poca fibra.
- · Es alta en grasa saturada.
- · La gran mayoría contiene residuos de antibióticos y hormonas suministradas al ganado.
- · Las carnes procesadas como las salchichas, carnes frías y embutidos contienen aditivos sintéticos, algunos de los cuales son sustancias carcinógenas como los nitratos.
¿Cómo?
- · Preferir otras fuentes de alimentos de origen animal como pescados y cortes magros de aves.
- · Reemplazar los lácteos enteros por lácteos reducidos en grasa.
- · Que la carne roja y carnes procesadas sean un alimento para de vez en cuando, no diario.
- · Consumir orgánico.
En el siguiente post continuaremos con la segunda parte de esta guía…