También conocido como el “melocotón de los trópicos”, este fruto es el más importante de la familia de las Anacardiáceas.
Parece tener su origen en el noroeste de la India y norte de Burma y su cultivo se viene realizando desde tiempos prehistóricos, siendo actualmente sobre todo en India, Indonesia, Florida, Hawai y muchos países más, siendo México el principal país exportador. Sin embargo, es un fruto que no suele soportar las condiciones de transporte, por lo que en realidad la exportación no se produce a gran escala. En España, aquellas ciudades con un clima parecido al tropical, cada vez están produciendo mayores cantidades de mangos.
El mango, que es un fruto carnoso, sabroso y refrescantepuede encontrarse en el mercado durante todo el año, ya que siempre hay una parte del mundo en que es la época de cosecha. Sin embargo, como he comentado previamente es una fruta delicada, de tal manera que en España la mejor época de consumo es invierno.
El contenido nutricional del mango varía según la variedad y el grado de madurez, aunque por regla general son una buena fuente de betacarotenos, vitamina C, potasio, magnesio y fibra.
El mango, como la mayoría de las frutas, tiene un elevado contenido de agua. Los hidratos de carbono que contiene son principalmente azúcares; sin embargo, cuanto más verde sea la fruta menor cantidad de azúcar y más ácido, pero es más recomendable para los diabéticos. Por otra parte, aporta una cantidad significativa de fibra, con propiedades laxantes que ayuda frente al estreñimiento, y contribuye a reducir el colesterol en sangre, a mantener niveles de glucosa estables y tiene un efecto saciante, lo que hace ideal esta fruta para personas que padecen de hipercolesterolemia, exceso de peso, diabetes.
Acabando ya con el sistema digestivo, destacar que contiene una enzima parecida a la de la papaya, la cual ayuda en digestiones pesadas agilizando el proceso digestivo.
Es una fruta con acción antioxidante por su gran contenido en vitamina C y provitamina A, de tal manera que refuerza el sistema inmunológico, reducen el riesgo de padecer cáncer y enfermedades cardiovasculares o degenerativas, y ayuda a mantener en buen estado las células de nuestro organismo previniendo su oxidación y envejecimiento. Además, estas dos vitaminas intervienen en procesos de formación de colágeno, huesos y dientes, y glóbulos rojos, y mantiene en buen estado la piel, la visión, las mucosas y los huesos, respectivamente. Sin olvidarnos que la vitamina C mejora la absorción del hierro. Por su alto contenido en potasio, es una fruta con efectos diuréticos. Este mineral es importante, también, para la buena transmisión del impulso nervioso y de la actividad muscular. Ahora le toca el turno a la cocina, así que pasemos a ella y preparemos un rico Lassi.
FuentesBase de datos BEDCA
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