Términos como alimentos funcionales, alimentos de diseño, alimentos terapéuticos o nutraceúticos, conllevan un añadido enriquecido en compuestos fenólicos, como flavonoides, cada vez más utilizados por la población. Investigaciones sobre su aportación en muchas enfermedades, sobre todo las relacionadas con la edad, abren nuevas vías para la ciencia.
Fármacos
- Algunos de ellos son utilizados por sus propiedades farmacológicas desde la antigüedad, como es el caso del té verde en los asiáticos, como remedio medicinal cuya capacidad protectora cardiovascular está demostrada.
- El primer efecto biológico que se observó fue el de contrarrestar la permeabilidad capilar.
- Muchos de ellos también tienen efectos protectores para el hígado, como la silibina del cardo, una planta medicinal de Europa central, o la catequina, que se incluye en varios medidamentos para este efecto.
- El espino blanco se utiliza en compuestos que tratan las insuficiencias cardíacas leves
- El extracto de Ginkgo biloba, una antigua planta medicinal china, se utiliza para tratar las insuficiencias cerebrales de la edad.
Industria
- La explotación de algunos de ellos como sustitutos de ciertos aditivos alimentarios sintéticos está en desarrollo.
- También podrían explotarse para incrementar la producción de alimentos.
Alimentación funcional
- Muchos de los alimentos tradicionales que han sido utilizados durante generaciones están siendo objeto de nuevas investigaciones, con el fin de aislar sus propiedades por la diferenciación de este grupo de componentes.
- Es posible que aparezcan nuevos antioxidantes procedentes de las plantas y que el consumo de vegetales aumente de forma progresiva en las próximas décadas.