Todo el año esperando el verano y este calor nos produce cansancio, apatía y dificultad para descansar. Los animales tampoco se libran de los efectos del calor, cambian de forma natural el pelo que les protegía del invierno (aunque muchos se empeñan en llevar a sus perros a la “pelu”), comen menos y evitan cualquier actividad desde media mañana hasta el atardecer.
Durante el verano nosotros también necesitamos cambiar algunos hábitos e ingerir menos calorías para sobrellevar mejor el calor. Una dieta más rica en agua y fibra hará que nuestro cuerpo se mantenga en forma y bien hidratado.
Frutas de temporada
Aguacate, albaricoque, las últimas cerezas, ciruelas, frambuesas, higos, limones, mangos, melocotones, melones, nectarinas, paraguayas, peras, sandías
Verduras de temporada
Calabacines, calabazas, cebollas, lechugas, nabos, pepinos, remolachas, rábanos, tomates y zanahorias.
Sin olvidar el agua, beber mucha, mucha agua (si se puede beber que sea del grifo, por supuesto)
Nosotros andamos ya medio de vacaciones, así que ya nos despedimos hasta la vuelta.