Cada vez más presentes en tiendas y supermercados, los alimentos orgánicos nos crean un dilema a lo hora de hacer la compra. Por un lado, tienes frutas y verduras de cultivo convencional y por el otro lado los productos orgánicos. Ambos proporcionan vitaminas, minerales, fibra… pero ¿cuál elegir?.
Antes de nada, una aclaración importante, no confundir “orgánico” con “natural”.
Sólo los alimentos que se cultivan y procesan de acuerdo con las normas orgánicas pueden ser etiquetados como orgánicos. Todo lo demás son meras estrategias de marketing para atraer la atención del consumidor despistado, los productos ”naturales”, “todo natural”, “campo libre” o “libre de hormonas” no implican necesariamente que sean “orgánicos”.
Siempre es importante leer las etiquetas con atención.
La palabra “orgánico” se refiere a la forma en que los agricultores cultivan y procesan los productos agrícolas, ya sean frutas, verduras, cereales, legumbres, productos lácteos o carne. Las prácticas agrícolas orgánicas promueven la conservación del suelo, el agua y la reducción de la contaminación.
Las principales diferencian entre ambas son que la agricultura convencional utiliza fertilizantes químicos para estimular el crecimiento de la plantas, insecticidas y herbicidas sintéticos para combatir plagas y enfermedades y eliminar las malas hierbas. A los animales se les suministran antibióticos, hormonas del crecimiento y medicamentos para prevenir enfermedades.
Mientras que la agricultura orgánica utiliza fertilizantes naturales: estiércol o compost. Los insecticidas son de origen natural: compuestos de plantas, insectos benéficos, trampas y aves para reducir las plagas y enfermedades. Además, se realiza la rotación de los cultivos para controlar la maleza. En cuanto a los animales, estos viven al aire libre y en cobertizos limpios, siguen una dieta equilibrada a base de prado y piensos ecológicos. Esta forma de criar los animales, aparte de ser más respetable, ayuda a minimizar las enfermedades.
La gran duda siempre surge cuando nos preguntamos acerca del valor nutritivo. Se han realizado diversos estudios donde se examinaron la cantidad y calidad de nutrientes en alimentos orgánicos y convencionales de los últimos 50 años. Las investigaciones concluyeron que los alimentos orgánicos y convencionales son comparables en su contenido de nutrientes, otra cosa bien diferente son las sustancias tóxicas que contienen cada uno.
En el siguiente post abordaremos este tema y veremos como a cada especie le afecta de modo diferente.
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