Toxoplasmosis, listeriosis, salmonella... son muchos los parásitos y las bacterias que se pueden encontrar en los alimentos. Es por ello que durante el embarazo, el personal médico aconseja la restricción del consumo de algunos alimentos y la prohibición de otros. Recopilamos en un listado a continuación aquellos alimentos que no puede comer una embarazada para garantizar el óptimo crecimiento y formación del feto.
Las ensaladas y otras verduras crudas
Los vegetales crudos pueden contener un parásito causante de la toxoplasmosis. Por este motivo, solo pueden consumirse tras ser lavados rigurosamente (incluso las ensaladas envasadas). No se aconseja consumir este tipo de alimentos si no se está seguro de su lavado previo a ser consumido.
Pescado: evitando mercurio y anisakis
Algunos peces como la caballa, el atún, el tiburón, el lucio o el pez espada, suelen contener grandes cantidades de mercurio y otros metales pesado debido a su gran tamaño, por lo que están entre los alimentos que no puede comer una embarazada. Por el contrario, el salmón y los pescados bancos son adecuados para mujeres en estado de gestación.
Por otro lado, dado que en España es obligatoria la previa congelación del pescado que se vaya a consumir crudo, debería ser seguro su consumo, a menos que la embarazada sea alérgica al anisakis (en ese caso la congelación es ineficaz).
La carne cruda, el embutido y el paté
La carne cruda o poco cocida, así como los embutidos, pueden consumirse siempre y cuando se haya congelado previamente a una temperatura de 40 a 60 grados bajo cero.
En el caso del hígado y otras vísceras, su consumo debe evitarse o reducirse debido a su alto contenido en vitamina A y cobre, que en exceso pueden perjudicar el desarrollo del feto. En esta línea, hay que recordar que el paté está elaborado con hígado de cerdo cocido e incluso aquellos que están elaborados con carne de pato habrá que evitarlos, pues pueden contener un elevado número de toxinas.
Quesos y otros lácteos elaborados con leche cruda
La leche y los quesos sin pasteurizar tienen 150 veces más probabilidades de causar enfermedades, pues gérmenes como el E. Coli, Salmonella o Listeria pueden entrar en el organismo. Por este motivo, también son alimentos que no puede comer una embarazada y deberemos acordarnos de consumir solo los lácteos que han sido debidamente pasteurizados.
Huevos crudos
La salmonella puede ser transmitida a través de los huevos crudos, por lo que es necesario cocerlos antes de su consumo. Por este motivo, la mayonesa casera está totalmente desaconsejada para las mujeres que han conseguido quedar embarazadas.
Otras restricciones
Por último, entre todo lo que no puede comer una embarazada, también encontramos algunos alimentos que simplemente deben consumirse en menores cantidades. Es el caso de los ahumados, el jengibre, el café, el alcohol (lo mejor es evitarlo completamente), la sal y los alimentos procesados.
Es también importante recordar que además de evitar estos alimentos, las embarazadas sigan una dieta lo más equilibrada posible, sin ingerir grandes cantidades de ningún alimento en concreto