
Mayonesa, pasteles, frutas
No está indicado congelar pasteles o tartas. Es preferible consumirlos frescos o mantenerlos en el frigorífico de dos a cuatro días antes de consumir de nuevo. El problema de congelar productos como los pasteles recae en su descongelado, por su tendencia a agrietarse. Además, pierden su textura y consistencia y quedan afectadas sus características organolépticas, como sabor y aroma. En caso de congelarse o mantenerlos en el frigorífico, deben consumirse antes de una hora a temperatura ambiente.
Para la mayonesa, no está indicada la congelación, ya que al descongelarla tiende a formar una masa sólida sin apenas gusto ni textura. Lo mismo ocurre con los huevos, basta con mantenerlos en el frigorífico. No obstante, pueden congelarse siempre y cuando no estén con su cáscara. La clara del huevo es la parte que mejor responde a la congelación.
Las frutas, las verduras y los vegetales en general tienen una gran cantidad de agua en su composición. Al congelarse, se forman cristales de hielo de gran tamaño, que pueden dañar el producto. Esto provoca la ruptura de las paredes celulares de los vegetales, lo que significa una pérdida de la estructura inicial. El resultado final, una vez descongelados, es un aspecto desagradable y un sabor muy distinto al original. Por eso, lo recomendable es comprar verduras ya congeladas, es decir, ultracongeladas.
