Las llagas en la boca, conocidas también como “aftas”, son pequeñas úlceras que se presentan generalmente en el interior de los labios y mejillas, aunque a veces también en el paladar o la lengua. De color blanco grisáceo, suelen resultar bastante molestas para quien las sufre.
Pese a que este leve trastorno se cura por él solo, cambiando mínimamente nuestros hábitos alimenticios podemos aligerar sus dolores y acortar su duración de forma natural, con los siguientes alimentos:
Brócoli
Tomado tres veces por semana, esta verdura tiene la capacidad de regenerar las células de la mucosa bucal, acelerando así el proceso de sanación de las llagas.
Infusión de tomillo
Nada mejor que una tisana de tomillo con la que realizaremos enjuagues, tantas veces como deseemos al día. Sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas calmarán el dolor y ardor de la zona afectada.
Fruta y verdura variada
Especialmente la fruta de color rojo, amarillo y naranja es la que más ayudará para tratar las aftas, dado que su alta presencia en betacarotenos forma una barrera natural contra infecciones y daños en la boca. Un zumo de zanahoria, tomate y naranja es una opción.
Batido de yogur
En este caso es su alto contenido en zinc el que activa las defensas de la boca y propicia la cicatrización de las heridas que sufre la misma a causa de las llagas. Se recomienda tomarlo añadiéndole un chorro de leche y un poquito de miel.
Carne de potro
Puede que los remedios anteriores no sean muy de tu agrado, así que si te gusta la carne, elige la de potro, alimento que contiene mucho hierro y además casi no presenta colesterol. De su vitamina B12 obtendremos la prevención necesaria para prevenir las molestas llagas.
Además de elegir estos alimentos de forma asidua en nuestra dieta, debemos tener en cuenta que con aftas en la boca se desaconsejan alimentos picantes, ácidos y muy calientes.