Los resfriados, alergias y otros problemas respiratorios y en pulmones (rinitis, sinusitis, faringitis, bronquitis, asma, etc..) suelen ser habituales durante el cambio de estación, sobre todo agudizándose por los efectos de la primavera (¡ay la polinización de las plantas!).
Una buena opción puede consistir en optar por un tipo de alimentación lo más sana posible, libre de alimentos procesados, (sin grasas trans, aceite de palma o similares), sin azúcar blanco ni añadidos y por el contrario, incluir caldos caseros y smothies depurativos (mi favorito es el gazpacho hecho en casa), que nos permitan aliviar nuestro organismo de elementos tóxicos.
Esta idea se será aún más efectiva si nos vemos obligados a tomar medicaciones para combatir el asma.Para que tengáis una idea más concreta, los alimentos recomendables y su función son los siguientes:
AJO: Impide el desarrollo de muchos microorganismos. El efecto se debe a su esencia sulfurada, que se difunde fácilmente por todos los tejidos del organismo. Además equilibra la flora intestinal y estimula las defensas naturales.
CEBOLLA: Los compuestos azufrados de la cebolla ejercen una acción antiespasmódica, sedante, mucolítica (facilitan la eliminación de la mucosidad) y antibiótica. Por otra parte, nos ofrece una acción alcalinizante de la sangre, lo que permite un aumento de la orina facilitando la eliminación de desecho de toxinas. Todas estas propiedades justifican claramente el consumo de la cebolla (a poder ser cruda), en caso de asma bronquial, por su acción antialérgica y broncodilatadora.
NARANJA Y KIWI: Ambos ejercen una acción antiinfecciosa, antiinflamatoria y antioxidante gracias a la combinación de vitamina C con las demás sustancias químicas que la acompañan.
LIMÓN: El limón destaca por el conjunto de sus propiedades entre las que destaca su facultad de depurar la sangre y su efecto antibiótico natural.
POMELO: Rico en flavonoides de propiedades fluidificantes de la sangre y antioxidantes. Su acción depurativa y desintoxicante del organismo está apoyada por su importante contenido en vitamina C y flavonoides, lo cual favorece la estimulación del sistema inmunitario.
MELOCOTON: Puede decirse que contiene la fórmula casi perfecta, rico en Vitamina A, C y E que son los mejores antioxidantes de la naturaleza.
FRESAS: Las antocianinas, los bioflavonoides y la vitamina C presentes en la fresa actúan como poderosos antioxidantes. Son diuréticas y por lo tanto alcalinizantes y, su fibra vegetal facilita el tránsito intestinal.
MANZANA: Las manzanas contienen diversos flavonoides y taninos que le confieren un efecto antioxidante, alcalinizante con propiedades antiinflamatorias de las mucosas.
CEREZA: Contiene flavonoides que le otorgan propiedades diuréticas, antioxidantes y antiinflamatorias.
HIGOS: Los higos en cualquiera de sus formas, pero especialmente los secos a remojo y los hervidos con leche, ejercen una acción pectoral y antiinfecciosa. Calman la tos, facilitan la expectoración y suavizan las vías respiratorias.
CIRUELA: Posee propiedades diuréticas, depurativas y desintoxicantes y una gran cantidad de fibra. Ideal para combatir los radicales libres.
PLATANOS: Destaca su composición provoca una alcalinización de la sangre. Su riqueza en minerales también es otro dato importante a añadir,.
LEVADURA DE CERVEZA: Es muy nutritiva y eleva la respuesta del sistema inmunológico lo cual siempre será beneficioso y necesario en estos casos.
HORTALIZAS: Todas las hortalizas son ricas en provitamina A que nos protege contra las infecciones a la vez que nos ayuda a mantener en buen estado las mucosas, vitamina C y elementos fitoquímicos todos ellos de acción antioxidante que nos ayudarán a mejorar la respuesta del sistema inmunológico.
RÁBANO: Todas las variedades de rábano contienen una esencia sulfurada de sabor picante, a la que se le atribuyen propiedades antibióticas y mucolíticas. La vitamina C es la más abundante dentro de sus elementos.
ACEROLA: Es la fuente más importante de vitamina C de la naturaleza. Tenemos que recordar que las dosis elevadas de Vitamina C aumentan la producción de interferón, una proteína que inhibe la multiplicación de los virus y estimula el sistema inmunológico.
TOMATE: Por su riqueza en vitaminas y minerales, y sobre todo en carotenoides antioxidantes (licopeno y beta-caroteno), el tomate es un estimulante natural de las funciones inmunitarias. Su consumo actúa como un depurativo de la sangre ya que es un gran alcalinizante.
COLIFLOR, COL, BROCOLI Y CRUCÍFERAS: Además de poseer un sustancial efecto antibiótico, son especialmente ricaS en beta-carotenos (provitamina A) y vitamina C, aunque también contiene cantidades significativas de vitaminas E, B y K y poseen propiedades antioxidantes que nos ayudarán a estimular la respuesta del sistema inmunológico.
BORRAJA: Rica en mucílagos, almidón, aceites esenciales, saponinas, diversos minerales, en especial potasio y flavonoides todos ellos necesarios para el tratamiento de las afecciones respiratorias. Las flores de la borraja resultan beneficiosas para purificar la sangre además de tonificar el corazón.
ZANAHORIAS: La zanahoria es con diferencia el alimento más rico en provitamina A, lo que la convierte en un auténtico alimento-medicina. Es una fuente bastante buena de vitaminas del grupo B así como de vitamina C y E. Es muy útil por su carácter antioxidante y alcalinizante.
PUERROS: El puerro es un buen alcalinizante y diurético por lo que aumenta la eliminación de sustancias tóxicas por la orina. Pero quizás uno de los motivos por los que debemos recomendar el consumo de puerros es debido a su acción mucolítica y antiséptica.
GUISANTES: Los guisantes tienen propiedades alcalinizantes y antioxidantes. Es una buena fuente de vitamina B2 necesaria para mantener en buen estado las membranas del aparato respiratorio.
LECHUGA: Gracias a su composición la lechuga tiene las siguientes propiedades: Sedante, somnífera, aperitiva, laxante, alcalinizante, antioxidante, remineralizante y antiinflamatoria.
CHAMPIÑONES: El consumo de champiñones está justificado debido a su riqueza en vitamina B2 necesaria para mantener en buen estado las mucosas del aparato respiratorio.
LEGUMBRES: Las legumbres en general protegen contra las afecciones degenerativas debido a su contenido en fibra y en elementos fitoquímicos antidegenerativos como el ácido fítico y los filatos. Debido a sus componentes, son excelentes antioxidantes, siendo un alimento casi completo, cuya proporción de nutrientes es bastante equilibrada; por lo cual puede perfectamente constituir un plato principal de la comida.
FRUTOS SECOS: Nueces, avellanas, almendras, anacardos, pistachos... Su extraordinaria combinación de vitaminas (vitamina E), minerales y oligoelementos, hacen de los frutos secos un alimento muy a tener en cuenta que no solo nos ayudarán con el problema actual, sino que además nos aportarán vitalidad, y resistencia al tiempo que darán al organismo la oportunidad de eliminar sustancias tóxicas (acción antioxidante) y para que nuestro sistema inmunológico pueda funcionar al máximo de sus posibilidades.
SEMILLAS DE CHIA, LINO Y GIRASOL: Es un poderoso antioxidante que evita el deterioro que producen los radicales libres en el organismo.
DÁTILES: Son una de las frutas más ricas en minerales que hacen que los dátiles tengan una potente acción vigorizante.
PESCADOS: Además del aporte vitamínico y mineral, se ha demostrado que el pescado tiene un efecto antiinflamatorio sobre las vías aéreas.
PROPOLEO: Se trata de un producto elaborado por las abejas, con propiedades antibióticas, antivíricas, antisépticas, antiinflamatorias, analgésicas, antioxidantes y revigorizantes que estimulan el sistema inmune.
MIEL: Rica en vitaminas, minerales y aminoácidos, la miel es un poderoso agente antimicrobiano. Asimismo, gracias a los antioxidantes la miel es un excelente elixir para frenar la aparición de los radicales libres, responsables del envejecimiento y del padecimiento de algunas afecciones.
NOTA IMPORTANTE: Como es lógico, todos estos alimentos están recomendados, siempre y cuando no haya una predisposición alérgica o intolerancia a alguno de ellos y por supuesto, si no se padece otra enfermedad que los contraindique.
CALDO DEPURATIVO: En 1 ½ de agua mineral pondremos 2 ó 3 cebollas, 6 u 8 dientes de ajo, una rama de apio y un buen chorro de aceite de oliva. Lo dejaremos cocer hasta que las cebollas estén bien hechas. Acto seguido lo colaremos y pasaremos las cebollas, los ajos y el apio por la licuadora, lo mezclaremos con el caldo de la cocción y estará listo para usar.
La dosis recomendada será de 1 taza en ayunas y otra antes del almuerzo.
Como he comentado al principio, debemos evitar azúcar blanco y derivados (mirad bien las etiquetas de los productos en el supermercado), comida procesada, leche y derivados, carne, marisco, café, picantes, chocolate y alcohol, ya que todos ellos son excitantes e intoxicantes del organismo. Pero ya hablaré con más detalle sobre ello en otro post.
¿Y vosotros? ¿Cuidáis vuestra alimentación en primavera? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!