El yodo es un micromineral que el organismo necesita para su buen funcionamiento, pero que no puede producir. Así, es esencial conocer cuáles son los alimentos ricos en yodo y favorecer su consumo en la dieta.
La glándula tiroidea necesita yodo para producir las hormonas. Así, cuando hay carencia de este micromineral, pueden surgir diferentes complicaciones de salud, tanto en adultos como en niños.
¿Qué es el yodo?
El yodo es un micromineral muy importante para el buen funcionamiento del organismo ya que tiene un papel protagonista en la síntesis de hormonas tiroideas. Por lo tanto, niveles alterados de yodo pueden dar lugar a diversas enfermedades, como hipertiroidismo o hipotiroidismo.
La alteración de las hormonas tiroideas pude afectar de forma negativa tanto al crecimiento como a la posterior maduración del sistema nervioso central, en la etapa prenatal y durante los primeros años de vida. Además, estas hormonas se encargan de regular el crecimiento y el desarrollo, así como el metabolismo y la reproducción.
Los alimentos con mayor cantidad de yodo son el pescado y el marisco. Es por ello que las personas alérgicas a este tipo de alimentos deben tomar sal yodada, siempre bajo prescripción médica.
Funciones
El yodo tiene un papel activo en numerosas funciones del cuerpo. Es por ello que resulta tan importante tener unos niveles adecuados de este micromineral.
- Crecimiento: el consumo de alimentos ricos en yodo es esencial, sobre todo para los niños, ya que facilita el crecimiento y el desarrollo.
- Quemagrasa: otra de las funciones de este micromineral es que ayuda en gran medida el exceso de grasa del cuerpo. Así, los alimentos con un alto contenido en yodo son fundamentales en la dieta de los deportistas.
- Agilidad mental: otra de las funciones que cumple en el organismo tiene que ver con la agilidad mental. Niveles adecuados de yodo favorecen la capacidad tanto de atención como de concentración.
- Funcionamiento de las células: el yodo forma parte del funcionamiento de las células.
Beneficios
- Metabolismo de las hormonas: el yodo es esencial para la síntesis de las hormonas que secreta la glándula tiroides. Dichas hormonas cumplen funciones muy importantes en el organismo, como equilibrar el consumo de oxígeno por parte de los tejidos o producir energía.
- Deseo sexual: otro de los beneficios de este micromineral tiene que ver con la líbido y el aumento del deseo sexual. Es por ello que uno de los principales síntomas del déficit de yodo es el descenso del deseo sexual.
- Salud cardiovascular: también se encarga de reducir la acumulación de colesterol en las arterias. Por lo tanto, niveles adecuados de yodo disminuyen en gran medida el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio.
- Funciones mentales: la principal razón por la que las mujeres embarazadas deben consumir mayores cantidades de yodo es que este micromineral es esencial para el desarrollo mental del feto.
- Piel sana: y, por último, es muy importante para cuidar tanto la salud como el aspecto de la piel. Quienes sufren carencia de yodo tienen una piel excesivamente seca y áspera.
Cantidad diaria recomendada de yodo
La cantidad diaria de yodo que necesita cada persona depende de su edad.
- Bebés (0-6 meses): 110 microgramos.
- Bebés (7-12 meses): 130 microgramos.
- Niños (1-8 años): 90 microgramos.
- Niños (9-13 años): 120 microgramos.
- Adolescentes (14-18 años): 150 microgramos.
- Adultos: 150 microgramos.
- Mujeres embarazadas: 220 microgramos.
- Mujeres en periodo de lactancia: 290 microgramos.
Las mujeres en periodo de lactancia necesitan casi un 50% más de yodo que el resto de los adultos para suministrar este micromineral a su bebé.
Alimentos ricos en yodo
A diferencia de otros nutrientes, el yodo no está presente en muchos alimentos. Originalmente se podía encontrar en el suelo, donde era absorbido por los alimentos cultivados. No obstante, la cada vez mayor deforestación y erosión a nivel global, ha provocado un gran déficit de este micromineral en el suelo y, por tanto, en los alimentos.
En relación a las fuentes naturales de yodo, el pescado y el marisco son las más importantes. También la sal yodada, de consumo habitual entre la población.
Pescado y Marisco
Son el pescado y el marisco los alimentos con mayor cantidad de yodo. Las especies más ricas en este micromineral son: salmón, atún, bonito, mejillones en conserva, salmonetes y todo tipo de mariscos.
Además, este tipo de alimentos contienen una gran selección de nutrientes muy favorables para la salud del organismo. Es el caso de los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, esenciales para que el corazón se mantenga en buen estado, sano y fuerte.
El pescado y el marisco también son una fuente importante de vitaminas del grupo B, además de vitaminas A, D y E. Uno de los principales beneficios de estos alimentos tiene que ver con su bajo aporte calórico. Además, tienen un contenido graso mínimo.
Algas
Las algas, un alimento muy popular en determinados países orientales, tienen un alto contenido en yodo. En algunos casos es tal que incluso superan la cantidad recomendada diaria, de modo que suponen un peligro para la salud.
Así, es muy importante consumir algas marinas con moderación. Son alimentos muy ricos en nutrientes como el calcio y ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
Sus beneficios y propiedades para la salud son muy amplios: fortalecen el sistema inmune, eliminan los metales pesados presentes en el organismo, limpian el sistema digestivo, etc.
Carnes y alimentos de origen animal
Las carnes contienen pequeñas cantidades de yodo, por lo que no son las mejores fuentes para obtenerlo.
No obstante, hay algunos productos de origen animal, como la leche, los lácteos y los huevos, que sí contienen cantidades notables de este nutriente.
Verduras y frutas
Las verduras y frutas pueden ser ricas en yodo, únicamente si han sido cultivadas en un suelo en el que esté presente este micromineral. Así, es recomendable añadir a la dieta diaria alimentos como espinacas, acelgas, cebolla y lechuga, entre otros.
Determinados tipos de legumbres, como las habas, contienen yodo. Sin embargo, no son la mejor fuente para obtenerlo ya que contienen otros ácidos que dificultan en gran medida su absorción.
En cuanto a las frutas, siempre deben ser frescas y de temporada. Las mejores son los arándanos, las naranjas y la piña. Respecto a los frutos secos, son los cacahuetes los que más yodo aportan.
Sal yodada
En cuanto a la sal yodada, tal y como su propio nombre indica, aporta una gran cantidad de este mineral. Pero no se recomienda consumir en exceso para evitar problemas de salud como la hierpetensión la retención de líquidos.
Déficit de yodo
Si el déficit de yodo se da durante el embarazo, existe un alto riesgo de que se den diferentes anomalías en el feto: sordomudez, retraso mental y malformaciones congénitas.
Cuando la carencia de este micromineral tiene lugar en niños, las consecuencias pueden ser nefastas para su desarrollo, tanto físico como mental debido a la disminución de la capacidad de aprendizaje. En países subdesarrollados, en los que la deficiencia de yodo en niños es relativamente habitual, se estima que los más pequeños pierden un 15% de CI.
Entre los adultos, la falta de yodo da lugar a una serie de síntomas como cansancio extremo intolerancia al frío y agrandamiento de la glándula tiroides.
Bocio
El bocio es una enfermedad caracterizada por el agrandamiento excesivo de la glándula tiroides, ubicada en la base del cuello. Es un trastorno que en la gran mayoría de los casos no resulta doloroso, aunque sí puede provocar molestias a la hora de respirar y tragar.
La principal causa por la que se desarrolla este trastorno es precisamente el déficit de yodo en la dieta. Es importante prestar especial atención a los síntomas: hinchazón en la base del cuello, tos, ronquera y dificultad para respirar y tragar.
Cretinismo en niños
El cretinismo es una enfermedad en la que la glándula tiroides no produce las hormonas suficientes para que se desarrollen diferentes funciones del organismo con normalidad. Se presenta en bebés recién nacidos. Es importante prestar atención a los síntomas y establecer el tratamiento más adecuado. De lo contrario, los más pequeños pueden tener problemas en su desarrollo tanto físico como mental.
La principal causa del cretinismo en niños es la falta de yodo durante el embarazo. Los principales síntomas de este trastorno son: estreñimiento, extremidades frías, ictericia que se prolonga en el tiempo e inflamación del rostro.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo se da cuando la glándula tiroides no tiene la actividad suficiente para producir la cantidad hormona tiroidea necesaria. Aunque puede darse en personas de todas las edades, es una enfermedad más común en mujeres mayores de 60 años.
Los síntomas pueden variar de forma notable entre una persona y otra. La fatiga se da en prácticamente el 100% de los casos, acompañada de una sensación de cansancio extremo. Otros indicios propios del hipotiroidismo son aumento de peso, dolor articular y muscular, estreñimiento, piel seca y depresión.
Exceso de yodo: toxicidad
Del mismo modo que el déficit de yodo puede resultar perjudicial para la salud, si este micromineral se ingiere en exceso también puede ser peligroso: inflamación de la glándula tiroidea, ardor en el estómago, fiebre, náuseas, vómitos y diarrea. En los casos más graves, puede provocar un estado de coma.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo es una enfermedad en la que la glándula tiroides produce una cantidad excesiva de hormona tiroidea.
Los síntomas incluyen indicios tanto a nivel físico como mental: ansiedad, fatiga, caida del cabello, intolerancia al calor, aumento del apetito, aparición de nódulos en el cuello, nerviosismo e irritabilidad.
A modo de conclusión, destacar la importancia del yodo para que todas las funciones del organismo funcionen de forma adecuada. Es por ello que resulta tan importante conocer cuáles son los alimentos ricos en yodo, así como las cantidades diarias recomendadas para cada grupo de población.