Trepas
por mi garganta
oruga
para el sueño
de mi espalda;
no te conozco
pero
invento
tu olor,
te fabrico
casi
mejor que nadie;
te guardo
en los armarios,
debajo de la mesa,
en el marco de las ventanas,
en las uñas de los dedos,
le transformo
líneas
a tu cara,
te disuelvo,
escondiéndome
de ti
entre el cristal
y la voz
para cuando hagas falta.
Te fuiste conla otra,con ésa queguarda hormigasen el vientre de los pájaros,ésa que huelea lluviay le acomodael ojo a las tortugas;la de las piedras esmaltadashabitante de musgos,dueña de salamandras;te fuistecon la otra,con ésa que llevaespejos en los dedos,la que conoceel corazónde las raíces,aguadora de caminos,cinturónde distancias,ombligo de niebla definido;mi enemiga,esa mitadde míque se robó tu nombre.
Alina Galliano en Poetas Cubanas en Nueva York (Editorial Betania, 1991).