Un libro, un último deseo, un viaje y muchos cambios.
Carla no sabe lo especial que era para su paciente, Alison, hasta que le deja como herencia su bien más preciado, un libro, pero no uno cualquiera.
Y como todo tiene un precio, a cambio Alison le ha pedido llevar a cabo su último deseo.
Ese último deseo la llevará a recorrer Italia en busca de una persona muy especial, conociendo a muchas otras que tampoco la dejarán indiferente, haciéndole salir de su mundo de comodidad y monotonía.
Formato: Tapa blanda / Epub
"[...] Intento recapacitar sobre mi poco convencional y radical viaje. Miro de reojo el viejo libro de cuero cosido a mano [...]. Toda una reliquia, el regalo más íntimo que alguien me podría haber hecho jamás. Acaricio su cubierta, paso los dedos por las desgastadas cuerdas que lo mantienen cerrado y recuerdo las conversaciones eternas con Alison. Algunos la tomaban por una vieja que ya había perdido la cabeza, pero yo siempre la había admirado y sabía que entre toda esa fantasía demencial propia de la edad, escondía un interesante pasado lleno de vida.[...] sin duda yo también me siento distinta después de este viaje. Me siento más capaz, más libre y relajada. Menos estricta y dura conmigo misma. Me permito vivir, tomar decisiones que pueden no resultar las adecuadas; me permito probar e intentar, sin miedo a perder."
Al morir Alison, le deja a Carla, su enfermera favorita una herencia algo inusual y especial y a cambio le pide que entregue a su destinatario unas cartas que nunca le envió porque no quiso o no tuvo el valor de hacerlo.
De esta forma Carla, que llevaba años viviendo una vida bastante anodina, sin grandes emociones, sin salirse de la rutina, más bien dejándose llevar, emprende un viaje que la lleva desde Dover a Italia pasando por París.
Aunque esta novela no es una guía de viaje, ni lo pretende, bien se podría tomar por una de esas típicas que nos hacemos buscando información por internet o con recomendaciones que nos han hecho amigos y/o conocidos que han estado en estos lugares antes y que al enterarse de que vamos, nos dan algunas recomendaciones de lo que no podemos dejar de visitar o hacer en nuestra visita.
Es una novela corta y amena, bien escrita, precisa en sus descripciones sin entrar en detalles innecesarios. Conozco la mayoría de los lugares que menciona y ha sido leerla y sentir como que hacía otra vez el recorrido pero esta vez en compañía de Carla, la protagonista.
En este viaje Carla no solo conoce lugares y sabores nuevos, también se encuentra con gente encantadora y hospitalaria, se deja llevar por sus impulsos y aprende a vivir como nunca antes pensó que sería capaz de hacerlo. De repente se siente que algo va cambiando en ella y en la forma en que percibe todo a su alrededor, ha sido como despertar de un letargo. Siguiendo un itinerario previamente marcado en el legado que le hizo Alison, pero a la vez descubriendo nuevos aspectos de cada lugar por el que pasa y visita, de sus calles, de las costumbres de sus habitantes.