"All summer in a day", Ray Bradbury.
Los cuentos son especiales: tienen la misión de crear un remolino de emociones en muchas menos páginas que una novela. No creo que adelantar la trama del cuento colabore. Cruzarse con los personajes y descubrir todos los giros de la historia construyen la experiencia del cuento. Cuanto menos se sepa del cuento, mejor. Aunque sí vale saber algo general sobre lo que estás a punto de leer, no soy tan terrible.
Por ejemplo, "A summer in one day". Es necesario saber que, como gran parte de la obra de Bradbury, es ciencia ficción. También es útil saber, porque puede motivar el interés, que el personaje principal es una nena. Después, no es necesario saber nada más. Que el resto lo traiga la historia.
Y este cuento trae mucho en muy pocas páginas. Construye atmósfera, una atmósfera alienígena y desoladora que deja entrever una cultura humana extrañada. La protagonista es una nena, y eso es único (siempre, un gusto personal con el que nunca voy a poder ser objetiva). La nostalgia, la tristeza y la añoranza tiñen cada párrafo y cargan la historia con mucha emoción.
Es una lectura rápida y muy triste. El verano que se escapa en un día, la emoción y la crueldad que se mezclan y echan sombras escurridizas sobre todo lo que el cuento dice sin decir. Ray Bradbury es siempre fiel a su género y traza en poco espacio toda una civilización, un pasado y un futuro oscuro y lluvioso.
Para pasar un rato y disfrutar de un cuento bien escrito, acá está (en inglés).