Allá donde fueres...

Recientemente he estado conversando con un antiguo compañero que ha sido desplazado a realizar labores comerciales en la India.
Muchas son las costumbres que le han llamado la atención al tener que integrarse en una cultura que resulta tan fuera de lo común si atendemos a los estándares a los que estamos acostumbrados nosotros.
Para muchas personas, un cambio cultural tan drástico puede llegar a provocar un inmediato rechazo. Incluso aún peor, la falta de adaptación al nuevo entorno puede desembocar en fracaso e, incluso, ser la causa de que se llegue a sufrir una angustia vital al encontrarse fuera del entorno habitual y no poder cambiar la situación fácilmente.
Mi compañero, debido a su trayectoria profesional, lleva ya bastantes años integrándose en diferentes culturas y cada vez que entra en contacto con una cultura nueva, no por ello deja de asombrarse de las particularidades que presentan cada una de ellas.
Una de las frases que él suele repetir es que 'la forma de conducir en cada país suele ser un reflejo de cuán evolucionado socialmente está dicho país'.
Así que aprovechando su cambio me ha hecho llegar un pequeño artículo sobre las Normas de circulación en la India que resulta cuanto menos curioso si lo analizamos en clave de humor, desde el punto de vista de una persona que analiza el entorno como un recién llegado a una nueva cultura
'Más de mil millones de indios se desplazan cada día en diversos medios de transporte. Se puede decir que uno puede llegar a la India en condición de ateo y que después de conducir por aquellas carreteras se vuelve un firme creyente de Dios. ¿Qué país, por lo tanto, cuenta con mayor poder espiritual?
Antes de coger un coche, los mismos locales recomiendan contratar los económicos servicios de un chófer local. A pesar de ello y en el caso de tener que conducir, recomiendan seguir algunas reglas básicas para circular por el país. A saber:

 - Para salir a la carretera uno debe creer en su inmortalidad.

- El tráfico de la India está estructurado de acuerdo a un estricto sistema de castas. Cuando conduzca deberá dar preferencia por este orden a: vacas, elefantes, camiones pesados, autobuses, coches oficiales, camellos, camiones ligeros, búfalos, jeeps, carretas de bueyes, coches particulares, scooters, rickshaws, cabras, bicicletas, carretillas, perros y finalmente, peatones.

- Todos los vehículos deberán conducirse de acuerdo al mantra del conductor de la India: reducir la velocidad es vacilar, frenar es fallar, detenerse es fracasar.

- El uso del claxon es intrínseco a la actividad de conducir. El claxon es un elemento tan operativo como las propias ruedas del coche. Sin claxon no hay conducción posible.

- Significado:

* Coche: los pitidos cortos (urgencia) indican supremacía y pueden usarse para despejar la carretera de coches y peatones. Los pitidos largos (desesperación) denotan súplica. Un solo pitido significa: hacía ya varios minutos que no hacía sonar el claxon.

* Camiones y autobuses: cuando un conductor de autobús o de camión hace sonar el claxon, lo que trata de decir es que no tiene ninguna intención de deternerse, ni siquiera en el caso de que pudiera hacerlo. Los camiones actúan, además, como animadores a usar el claxon desde su parte trasera con un 'Horn OK please'.

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• * Ceda el paso: el tráfico que entre en una carretera desde la izquierda tiene prioridad, así como los coches que entren por la derecha y por el centro.

• * Todos los coches ocuparán el centro de la calzada.

• * El nirvana puede alcanzarse con un choque frontal. 

El caso concreto de mi amigo no es ni más ni menos que un claro reflejo de, lo que entiendo, es una extraordinaria capacidad de adaptación a situaciones radicalmente cambiantes.
Si, desde mi punto de vista, tuviera que sintetizar qué cualidades hacen posible que podamos adaptarnos de una manera rápida y natural a los distintos entornos, yo resaltaría las siguientes:

• Extraordinaria capacidad de enamorarse de su tarea. Algunos podrían llamarle trabajos, mi amigo prefiere llamarles 'su nuevo proyecto', y lo aborda como abordamos juntos nuestro primer proyecto hace ya bastantes años. Con la mirada brillante y la ilusión de su primera tarea importante.
• Desea conocer siempre un poco más. Lo vivido sirve para hacer las preguntas correctas y descubrir cosas y situaciones nuevas, nunca para prejuzgar y limitar lo que se está por descubrir.
• Lo nuevo siempre es una incontrolable fuente de sorpresas, de riesgos y de sinsabores. En nuestras manos está cómo podamos afrontarlos y superarlos. Si somos capaces de aceptar esos momentos como preludio de otros que, seguro serán más dulces, estamos enfocados hacia un proyecto de futuro y no tan solo de presente.
• Piensa que las personas no sólo valen por los títulos y puestos que desempeñan en cada momento. Cualquier experiencia, cualquier persona siempre tiene la capacidad de aportar algo y enriquecer la mochila de experiencias con la que todos vamos cargados a lo largo de nuestra vida. Esa mochila es propia e intransferible y con diferencia, es lo que hace que cada uno de nosotros seamos algo único, valioso y distinto.