Declarada en 1971 Monumento Histórico Artístico, la localidad gallega de Allariz, en Ourense, se muestra muy bien conservada y presenta un atractivo turístico de primer orden. Está situada en un bello paraje, a orillas del río Arnoia. Presumiblemente corte sueva (su nombre deriva del caudillo godo Alarico), esta villa fue, en tiempos medievales, un importante enclave político y religioso. De aquel tiempo queda, además de un castañar que la rodea, parte del cinturón de murallas y un buen número de casas solariegas, iglesias y palacios.
El origen de Allariz se remonta a tiempos prehistóricos, aunque fue ya en la Edad Media cuando Alfonso VII la dotó de fueros reales en el año 1154. A partir de entonces, Allariz fue lugar de crianza, reposo y escala para los miembros de la realeza castellano-leonesa. Según Cid Rumbao, historiador local, en Allariz pudo haber nacido el futuro Fernando III el Santo. Lo que sí es cierto es que su hijo, Alfonso X el Sabio, compiló aquí sus célebres Cantigas y Sancho IV nombró a la villa “llave del Reino de Galicia”.
Panorámica de la villa de Allariz./Ayuntamiento de Allariz
A Allariz también se la conoce tristemente por haber acogido en su entorno las andanzas y crímenes cometidos durante el siglo XIX por el que está considerado como el único caso de licantropía clínica (enfermedad mental) acaecido en la historia de España: la de Manuel Blanco Romasanta. Al llamado hombre lobo de Allariz se le atribuye la comisión de entre 9 y 13 asesinatos de mujeres y niños, cometidos de manera brutal después de sacar las grasas a sus víctimas para venderlas junto a sus pertenencias. Considerado un asesino en serie, Romasanta alegó en su defensa que fue víctima de un maleficio que lo volvía lobo y le obligaba a cometer los crímenes.
El casco urbano de Allariz se caracteriza por su disposición urbana medieval, y en él armonizan a la perfección la arquitectura religiosa y militar de la Edad Media con la señorial de siglos posteriores. Por la plaza da Vila, el viajero se topará con el Ayuntamiento, la casa da Paneira, con una bella fuente, y el pazo de los Enríquez, que posee una estupenda balconada clásica.
El viajero dispone en Allariz de un amplio abanico para visitar de monumentos prerrománicos, románicos y góticos como San Martiño de Pazó, la colegiata de Xunqueira de Ambía, el santuario de Santa Marina de Aguas Santas, las iglesias de Santiago (Monumento Nacional), San Estevo y San Pedro y el convento o Real Monasterio de Santa Clara, que alberga los restos de Doña Violante, la esposa de Alfonso X el Sabio.
En el casco viejo de Allariz parece haberse detenido el tiempo./Ayuntamiento de Allariz
Por desgracia, la clausura monjil impide al viajero acceder a su claustro barroco, que es el más grande de España, de 3.600 metros cuadrados y 72 arcos, pero al menos podrá ver la iglesia y el Museo de Arte Sacro en el que destacan la Cruz de Cristal y la Virgen Abrideira. No estará de más que visite las evocadoras ruinas del castillo y los puentes de Vilanova (siglo XV) y Frieira (siglo XVIII) sobre el río Arnoia, donde se hallan cuatro viejos molinos.
Mientras, en el campo de A Barreira está la fuente circular de Ferro Caaveiro (1783) y un cruceiro. En el cercano pazo de Feijoo vivió unos años el gran ilustrado gallego. Viajar a Galicia permite descubrir al viajero unos cuanto lugares con historia de indudable belleza y que hasta irradian magia y misterio. Por ello se antoja imprescindible, si se quiere disfrutar de una escapada de fin de semana por la zona, buscar hoteles en Ourense donde alojarse.
Iglesia de Santa Mariña./Xibeliuss
El Parque Etnográfico de Arnoia integra el Muiño do Burato, la Fábrica de Curtidos Nogueira, el Museo do texido y el Museo Gallego del Juguete. También puede interesar al viajero el Ecoespacio de Rexo en Requeixo, a escasos tres kilómetros del pueblo, diseñado por el artista vasco Agustín Ibarrola, que ha decorado varias piedras y árboles a orillas del río.
No es imprescindible, aunque sí aconsejable, aguardar a la Fiesta de la Empanada, durante el tercer fin de semana de agosto, para visitar la antigua villa y corte de Allariz. En esta localidad de Ourense, el viajero goloso disfrutará degustando los típicos y exquisitos almendrados. En su línea aventurera, el viajero prosigue en el descubrimiento de lugares no turísticos de nuestra geografía. En Galicia, por ejemplo, O Cebreiro (Lugo) o Baiona (Pontevedra)
Dónde dormir: Hotel Rosa Castelá; Lobariñas, 15; 32660 Allariz (Ourense); [email protected]; teléfono: 988441392.
Dónde comer: Alarico restaurante; Rúa de Godalla, 4; Allariz (Ourense); teléfono: 988440790.