Allen Iverson es uno de los jugadores más queridos y admirados por los aficionados de la historia de la NBA. Su estilo de juego forjado en el playground y su aspecto transgresor casi de pandillero no dejaron indiferentes a nadie. Calidad, talento, competitividad, descaro, hambre de éxito... lo tenía prácticamente todo salvo la constancia y la capacidad de trabajo de otras estrellas como Kobe Bryant o Michael Jordan.
Quizás si se pudiera mejorar a Allen Iverson cual producto de laboratorio, 10 o 15 centímetros más de altura le habrían convertido en un jugador todavía de mayor proyección histórica. Su letalidad ofensiva habría alcanzado una dimensión superlativa. The Answer tan sólo mide 183 cm, lo cual en comparación con otras estrellas era una gran desventaja en los emparejamientos defensivos.
Por ejemplo hombres como Kobe Bryant o Michael Jordan con 198 cm y otros jugadores como Larry Bird, Magic Johnson o Lebron James con 206 cm, partían de una posición de ventaja respecto a Iverson por su incuestionable potencia física.
Como digo siempre en el baloncesto la altura suma, y sin lugar a duda, a Allen Iverson contar con algo más de físico seguramente la habría beneficiado, aunque también habría perdido algo de su velocidad y explosividad.
Sea como sea y a pesar de ese déficit de altura respecto a otros jugadores históricos, los logros de Iverson a nivel individual han sido muy importantes, sobre todo si se les añade el curioso dato de ser el jugador más bajo de la historia en lograrlos.
Allen Iverson es el MVP de temporada regular, del All Star Game y el máximo anotador de temporada regular más bajo de todos los tiempos
Nadie ha conseguido ninguno de esos logros midiendo menos de los 183 centímetros con los que Allen Iverson se enfrentó a auténticos gigantes del basket.
El base formado en Georgetown armado con su talento descomunal consiguió ser nombrado mejor jugador de la temporada regular en 2001, MVP del All Star en dos ocasiones en 2001 y 2005 y fue cuatro veces máximo anotador de la NBA en 1999, 2001, 2002 y 2005. Además es el séptimo anotador de todos los tiempos con un promedio de 26.7 puntos por partido.
La pregunta es... ¿Que habría hecho con los 198 centímetros de Michael Jordan o con los 206 de Lebron James?. Tan sólo Iverson tiene The Answer.