Allí (there), de leonardo patrignani

En ocasiones basta un instante para hacer aflorar de nuevo toda una vida. Basta tocar el nervio justo.

Cuando me presentaron este libro y supe de qué trataba su historia, sentí una inmensa curiosidad por sumergirme por completo en su trama, y es que - hasta ahora- había leído nada relacionado con las EFC (Experiencias Fuera del Cuerpo) y las ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte).

Veronica es la protagonista y narradora de esta historia. Todo comienza cuando su madre es asesinada en un banco por un ladrón . Desde ese momento, Veronica se sumerge en un pozo sin fondo del que no consigue salir. Casi un año después, se encuentra trabajando en la agencia de apuestas Beverly Betting para poder sobrevivir bajo un techo y con algo de comida. A pesar de que este no es el trabajo de sus sueños, se acomoda en su situación, y se queda estancada en la insufrible pérdida de su madre, sin intentar hacer algo para seguir adelante. Hasta que una noche sucede algo extraño, una especie de sueño que luego descubre que ha sido algo real.

Lo cierto es que el personaje de Veronica me ha parecido muy humano. Es cierto que siente una gran autocompasión por la muerte de su madre y que se queda demasiado tiempo anclada en ese doloroso pasado, lo que la impide no solo avanzar en su vida -sobre todo a la hora de buscar un nuevo trabajo- sino también a ella misma como persona, ya que se encuentra en un estado de enfado constante con el mundo en general. A pesar de todo, y aunque en más de una ocasión me frustraba ese comportamiento, no me ha costado mucho empatizar con ella, sobre todo al ir descubriendo que la relación que tenía con su madre no era una relación materno-filial cualquiera , sino que de un mismo golpe perdió a su madre, a su mejor amiga, a su confidente, a su otra mitad, a su alma gemela.

Cómo me gustaba ir a hacer la compra juntas el sábado por la mañana. Tú, obsesionada con los yogures descremados; yo, que no sabía qué bolsas de patatas y helados comprar para acompañar la película que luego veíamos por la noche. Y cuando nos apetecía -solía sucedernos el mismo día- cogíamos a Minnie e íbamos al restaurante japonés. Tu y yo, a despecho de un marido y un padre inexistente, a despecho de todas las familias en que reinaban la indiferencia y el odio. Tú y yo, que habíamos crecido juntas, diferentes pero complementarias [...].

Según avanzamos en la historia nos vamos encontrando con otros personajes , como son Maudi, Mila, Samuele Mora, Raymond Laera y Christian Sala. No todos tienen el mismo nivel de protagonismo en la historia, pero sí tienen su importancia. Destaco sobre todo las figuras de Samuele Mora y Raymond Laera porque, en mi humilde opinión, son los que más peso tienen en esta historia junto a Veronica. Me ha sorprendido mucho y muy gratamente cómo han ido apareciendo estos personajes a lo largo de la trama y la importancia que adquirían en la vida de Veronica.

, por otro lado, me ha resultado bastante entretenida y curiosa . Como decía antes, nunca había leído nada sobre las EFC o las ECM, y ha sido todo un descubrimiento. Me ha gustado cómo el autor ha ido entrelazando los hilos de la historia: contándonos el fatídico momento en el que Veronica pierde a su madre, cómo es la vida de esta once meses después, y cómo empieza a descubrir el mundo de las experiencias, sin olvidar todo lo que desencadena este acontecimiento después. Además, a lo largo de la trama se ve como Veronica evoluciona conforme va descubriendo cosas nuevas y toma contacto de nuevo con las personas.

No puedo negar el interés que el libro despertó en mí. Si bien al principio puede costar adentrarse un poco en la historia, ya que Patrignani nos pone en situación en la vida de Veronica, lo cierto es que después no pude resistirme a la necesidad de devorar cada capítulo y descubrir que pasaría a continuación . Tiene ese halo de misterio e intriga, clave de los thrillers, y eso creo en mi una adicción al querer saciar mi curiosidad.

Este es el primer libro que leo del autor, por lo que no puedo compararle con sus otras historias, pero si puedo decir que me ha gustado su estilo, su narración y su forma de llegar al lector. Quizás el personaje de Veronica sea algo complejo, que al lector le cueste empatizar con él, pero a mí personalmente me ha gustado por la carga emocional que posee y lo bien que encaja con esta historia. Y, sin duda alguna, estoy deseando volver a disfrutar de las historias de Patrignani y de sus personajes.

Respecto al desenlace, me ha dejado bastante satisfecha. Todos los misterios y toda la intriga quedan resueltos, la curiosidad del lector queda saciada y los personajes tienen un final cerrado . Además, no me ha parecido precipitado, sino que todo estaba muy bien explicado y desarrollado , lo que suma un punto más a favor de la historia.

es un thriller que me ha mantenido absorta de inicio a fin, descubriéndome un nuevo mundo de experiencias, con una protagonista bastante compleja pero -a la vez- muy interesante, y con una trama atractiva y muy bien llevada.

Gracias a B de Blok.