El aloe vera es una planta mundialmente conocida por sus propiedades para la piel, cabello y cuerpo, tanto en belleza como salud así como en vía tópica (externa) cómo vía oral (interior).
Su pulpa gelatinosa es distinguida por sus propiedades hidratantes, suavizantes, así como regenerador y tonificante de muy alta penetración en la piel. Aplicada regularmente, evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad, reduciéndose poco a poco los poros abiertos.
Es un poderoso cicatrizante aplicando la pulpa directa sobre una herida ya curada. Regenera los tejidos en casos de quemaduras (ideal para después de tomar el sol en exceso), además de restaurar la sensibilidad del área afectada por la quemadura. Unas gotas de pulpa de aloe en oídos doloridos calma de forma inmediata y eficiente el dolor.
Tomado en vía interna es un excelente antimicrobiano y antitóxico, además de ser un estimulante del crecimiento celular. Además de ayudar a apoyar el sistema inmune gracias a su contenido en polisacáridos de cadena larga, que ayudan a defendernos de las bacterias.
Entre otras propiedades, podemos destacar que es un buen tónico digestivo y laxante. Pero eso no es todo:
Tomado vía oral (ya sea en forma de zumo, polvo, cápsulas o en gel), que podemos encontrar en farmacias y tiendas de dietética, trata el estreñimiento ocasional, trastornos hepáticos, e incluso se pueden hacer curas durante un tiempo determinado para limpiar todo el organismo de toxinas (Ahora que se acerca la primavera puede ser un buen momento para ello).
Su ingrediente mágico es el germanio, sustancia que actúa como un filtro depurador del organismo, eliminando los desechos de las células, reestructurando y revitalizando la médula ósea, reactivando el sistema inmunitario y estimulando la producción de endorfinas para calmar el dolor.
La constancia es fundamental para obtener buenos resultados siendo, en los tratamientos largos por vía interna conveniente, después de cada mes de ingestión de pulpa, descansar una semana, porque el organismo asimile los efectos.
Se trata de una sustancia que se emplea desde hace muchísimos años en el tratamiento de enfermedades, así como en el cuidado de la piel y el cabello.
A partir de los tres años de vida, cuando el gel contenido en las duras hojas verdes externas del aloe, está al máximo de su contenido nutricional como son vitaminas del grupo B y C, trazas de minerales, y 20 de los 21 aminoácidos que el cuerpo necesita.
Los infinitos estudios realizados han revelado ya sus muchas propiedades: es inhibidor del dolor, antiinflamatorio, cicatrizante, depurativo, digestivo, fungicida, bactericida, regenerador celular, antibiótico, coagulante, antiviral y desintoxicante.
Por ser un excelente limpiador y antiséptico natural, que penetra fácilmente en la piel y en los tejidos, y un importante regenerador, se recomienda su uso después del afeitado a modo de after shave, o después de la depilación, impidiendo la aparición de irritación, granos o erupciones al cerrar rápidamente los poros dilatados.
También es excelente para fortalecer el cabello y contra la caspa, combatiendo las posibles dermatitis seborreicas que produce el estrés; consiguiendo también muy buenos resultados en casos de soriasis y eccemas.
Pero siempre hay un pero... pero no es recomendable ingerir aloe vera durante el periodo de embarazo, ya que este es astringente.
¿Y vosotros? ¿Conocíais las propiedades de aloe vera? ¿Lo utilizáis a menudo? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!
Besos desde mi blog!!!
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