Hola a todos! ¿Cómo están? ¿Cómo los trata la semana? Espero que estén pasándolo muy pero muy bien.
En el post de hoy les traigo una recomendación, a la que lamentablemente se le aplican desde hace poquito (al menos en la letra si no en los hechos) un par de excepciones.
Hace unos meses les comentaba acerca de dos opciones diferentes de alojamiento accesible: couchsurfing y home exchange. Hoy les quiero comentar acerca de un servicio parecido: el alquiler de departamentos o de cuartos a compartir en departamentos ajenos, brindado por ésta pagina web.
La metodología es sencilla: personas que quieren alquilar -ya sea cuartos dentro de su casa por corto tiempo, o bien sus residencias- las publicitan en la página, y aquellos que necesitan un lugar donde alojarse en esa ciudad, mediante una búsqueda sencilla, acceden a un listado con precios y condiciones. La particularidad de airbnb, en mi opinión, es lo fácil que es usar el sistema y la poca intermediación en la relación locador-locatario y la cantidad enorme de propiedades de distinto tipo y en diferentes lugares. Además, cada tanto la página misma organiza actividades, como happy hours, en distintas ciudades para que la gente que allí está de viaje y los locadores de esa misma ciudad se conozcan, lo que es interesante sobre todo cuando uno viaja solo o en pareja (en familia se complica un poco ir a un happy hour, je).
Nosotros usamos este sistema cuando estuvimos en Paris, en el mes de Julio pasado. Queríamos un departamento y no una habitación de hotel por varios motivos: costo (los hoteles bien ubicados tienen precios astronómicos), y porque nos daba la libertad y la comodidad de tener una cocina disponible y mayor espacio, lo que con niños pequeños no es un tema menor. Antes de llegar a Airbnb averiguamos con otras compañías que se dedican a alquilar departamentos por corto plazo pero o no tenían nada disponible para esa época en los lugares que nosotros queríamos o el servicio dejaba mucho que desear (lentitud en responder mails, falta de respuesta a todas las inquietudes, etc) o requerían contratos verdaderamente leoninos.
A este respecto, aprovecho para darles aquí un consejito legal (que al fin y al cabo por algo soy abogada, jeje): nunca acepten firmar un contrato en una lengua que no comprenden ni con condiciones que no entienden y nunca acepten un contrato donde se les requiera un depósito a ser devuelto luego de su partida del país. Entre otras cosas, el contrato leonino del que les hablo requería, no sólo la contratación de un seguro todo riesgo (que era barato, está bien), sino además un depósito en garantía de posibles daños de un monton igual al del alquiler (¿para qué el seguro, entonces?), a ser devuelto (atentti)¡ una semana después del check out!. O sea, una vez que nosotros no estuviéramos más en Francia, con lo cual sería imposible controlar posibles cargos y quejarnos, en caso de ser necesario. A mi modo de ver, inaceptable. En el caso de dejar un depósito en garantía, exijan siempre que se realice un inventario de las condiciones en que les entregan la propiedad y saquen fotos con fecha y en lo posible en las que aparezca la persona que les entrega el departamento en donde figure toda mancha, rotura, o problema.Exijan además un inventario al momento de la partida y que, terminado el mismo, se les devuelva el depósito entregado. Más vale prevenir que curar.
Por contraposición a estos sitios con tantos inconvenientes y vueltas, el procedimiento de airbnb fue sencillisimo, y se nos brindaba además la garantía que el pago que se nos debitaba de la tarjeta sólo sería entregado al propietario el día en que nosotros teníamos que llegar. Y se nos daba un telefono de la compañia para el caso de tener algún inconveniente. Afortudamente no hubo ninguno, el departamento estaba en perfectas condiciones, el dueño fue sumamente amable y profesional y nuestra estadía en Paris fue fantástica.En suma, un servicio que recomiento ampliamente y, como yo, mucha gente, como pueden ver por las reviews que hay en la página web.
Este tipo de opciones es sumamente conveniente para familias y en ciudades caras, donde los precios de la hotelería están por las nubes. Sin embargo, lamentablemente, algunas ciudades están restringiendo esta posibilidad, prohibiendo alquileres por menos de 30 días debido quejas de los residentes permanentes de los edificios (a los que el entrar y salir de gente les molesta) a la escasez de vivienda y a que con éste método las comunas no cobran impuesto como el bed tax (por cama, que se cobra en hoteles de NY). Entre otras, estas ciudades son New York (la medida empezará a regir desde el 1ero de mayo de 2011), San Francisco y (oh sorpresa) Paris. En esta última evidentemente nadie le hace caso, pero están advertidos.
Si quieren saber más sobre estas restricciones, les recomiendo leer éste, éste,y éste artículo.
Espero que pasen un hermoso fin de semana y ¡HASTA EL PROXIMO POST!