Un diseño de Frank Gehry
Dentro de La Rioja, España, la bodega Marqués de Riscal se posiciona como una de las más antiguas y tradicionales de la región. El complejo de hoy en día es el resultado de una ampliación de un edificio del año 1860. Los dueños de la bodega buscaban transmitir el carácter tradicional en la técnica de la elaboración del vino, y el sentido innovador que posiciona a la compañía como una de las pioneras de su rubro. Para ligar estos dos conceptos acudieron a uno de los arquitectos de vanguardia en la actualidad: el norteamericano Frank Gehry.
Al igual que en otras obras de su autoría, abunda la utilización de curvas y el sentido escultórico de sus formas. El resultado es una composición de primas rectilíneos, que flotan sobre el suelo y generan una envolvente muy llamativa sobre el edificio.
Comodidades y lujos
El interior del hotel también lleva un sello de identidad que sin duda está vinculado con el trabajo de Frank Gehry: paredes inclinadas, ventanas en zig-zag y techos de doble altura. Estos elementos generan la sensación de estar viviendo dentro de una obra de arte.
Sus 43 dormitorios y sus suites parecen diseñadas de manera personalizada sin olvidar factores claves de un alojamiento de lujo. Se preservó la comodidad y el bienestar de los clientes.
El complejo cuenta con dos restaurantes que ofrecen exquisitos platos de la gastronomía local. El restaurante Marqués de Riscal fue galardonado con la Estrella Michelín, una muestra del talento de sus cocineros y su impecable atención.
Degustación de vinos
Tratándose de un hotel-bodega, el verdadero encanto del complejo está vinculado con la degustación de vinos. Para probar las cosechas de Marqués de Riscal los turistas pueden acudir al Wine Bar que se encuentra dentro del complejo. Además de este servicio los visitantes pueden disfrutar de excelentes vistas, que incluyen el pueblo de El Ciego y su emblemática iglesia del Siglo XVI.