Director: Brillante Mendoza --- Intérpretes Principales: Allen Dizon, Elijah Filamor, Baron Geisler ---
Argumento: Con el trasfondo de las enérgicas medidas del gobierno para luchar contra las drogas ilegales, la policía, liderada por los SWAT, el cuerpo de élite, lleva a cabo una operación para arrestar a Abel, un importante distribuidor de metanfetamina, con el sargento Moisés Espino y su confidente Elijah aportando información. Una violenta batalla se desata entre los SWAT y los hombres de Abel en un barrio de chabolas.
Abel huye llevándose dinero y metanfetaminas. Los SWAT lo matan, pero antes de que los investigadores irrumpan en el lugar de los hechos, Espino roba el bolso de Abel. --- Mi comentario: Entretenida (lo que ya es un paso adelante) película policiaca de Brillante Mendoza, que tiene indudablemente un trasfondo político, con los métodos del presidente de Filipinas para acabar con la droga en su país. Métodos donde la violencia institucional que causa muertes de inocentes campa por sus anchas.
Aquí no se dice nada del Presidente, pero sí que aparece en primer término la corrupción policial. Y Brillante lo narra de forma amena, con intensas escenas de acción al comienzo y más tarde centradas en la relación entre el protagonista y su confidente. En esos momentos el costumbrismo, la forma de vivir en las chabolas, con esa descripción física de ellas y cuanto les rodea, adquiere mucha importancia, aunque lo más interesante sea el cómo finalizará todo.
La hipocresía, la traición, como he dicho antes, la corrupción, estalla en un final un poco abrupto pero definitorio, que indica que seguramente todo seguirá igual. Está bien y su visión no tiene la más mínima dificultad aunque quizás al final nos queden algunas dudas por lo algo ambiguo de su resolución.
- Premios: Festival de San Sebastián 2018: Premio especial del Jurado
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