La alquimia que presenciamos en este texto será realizada a través de la honestidad. Solamente volcando en nuestros útiles aquello que llevamos dentro realmente, podremos obrar alguna transformación que sirva realmente a nuestro ser.
Black Hole Outburst in Spiral Galaxy M83 (NASA, Chandra, Hubble, 04/30/12) (Photo credit: NASA’s Marshall Space Flight Center)
No es un camino de rosas. Y si lo es, estas rosas tienen muchas más espinas de las que recordaba… Pero todo lo bello y bueno necesita, por ser eso mismo, protegerse de algún modo. Y tal vez la parte más bella e íntegra del propio ser se protege del peligro de salir herida por ser expresada haciendo que duela el intento de manifestarla.
En este escrito me dispongo a predicar con el ejemplo, realizando mi propia alquimia. Espero que no haya dificultades para seguir los pasos que yo mismo sigo si es lo que se desea hacer; aunque los aclararé al final para aquellos que quieran probarlos.
Ahora, permitid que os hable un poco más sobre mi pasado.
Lo que algunas personas llaman el mayor error de mi vida -el abandonar el instituto sin terminar la ESO- me dio un conocimiento que pocos tienen hoy: el de ser capaz de luchar por entrar en lo que me interesa, por ubicar en el mundo lo que de verdad me motiva y significa algo para mí.
Algo que la gente aprende con treinta años si tiene suerte.
El conocimiento para no moverme por inercia en el mundo me vino del “error” que todos consideran que cometí a los dieciséis años, y yo diría que…
Mi felicidad actual viene del hecho de haber cometido ese error y haber tenido la ocasión de encontrarme conmigo mismo y equilibrarme muchisimo mas de lo que por entonces estaba; cuando decidí abandonar el instituto.
Poca gente tiene idea de lo que era… Una perfecta dualidad no balanceada.
‘Una’ (Photo credit: Peter G Trimming)
Un chico normal pero increíblemente cercano e increíblemente intenso (en todos los sentidos); con la facilidad de elevarte o de hundirte con la misma sencillez que abre la boca, y al que hacer una cosa o la otra le daba exactamente lo mismo.
Un chico de esos que la misma cercania que tiene con las personas, puede ser también una distancia abismal; aunque lo tengas presente a tu lado.
Y mira por donde… A base de mi propio esfuerzo, y no exento de ayuda y paciencia de manos de las personas preocupadas por mí; he conseguido que haya en mi vida la oportunidad de seguir en contacto conmigo mismo y con el mundo que me rodea.
He conseguido que lleguen a mi vida personas capaces de decirme que no se sienten juzgadas por mí en ningún momento; e incluso regresé a los estudios -en un sistema educativo que para mí es de lo más deplorable- y para el curso que viene debería estar entrando ya en la universidad (si las circunstancias lo permiten, pues no me voy a esclavizar para ganar el dinero que piden por poder estudiar). Estudiar en la universidad…
Cosa que no veo necesaria, salvo que estés enfermo de titulitis como parece estarlo más de medio mundo. Cosa que solamente sirve al propósito de acercarme a un conocimiento que puedo encontrar perfectamente fuera de esa institución (e incluso más ampliamente que allí); pero que quiero que venga acompañado de una experiencia vital que no tengo el deseo de perderme.
Sabiendo esto, más de uno debería saber ya el por qué de algunas de mis críticas.
Qué es lo que critico, para quienes no lo sepan.
Cosas extrañas 2 (Photo credit: dezeta)
Los seduccioneros más acérrimos se quedan en pañales comparados conmigo, hagan lo que hagan, porque mi lucha en esta vida es no dejarme llevar por un desinterés profundo y demasiado grande para que nadie consiga salvarlo… El mismo que tratan de aparentar.
Los seduccioneros asumen y tratan de mostrar por imitación una actitud que yo llevo dentro de mí desde que vine al mundo: yo conecto y cautivo a las personas con facilidad, y puedo ser también lo mas ajeno y desinteresado del mundo. Para bien, y para mal…
Mi intento es que sea para bien, porque… La misma facilidad que tengo para observar las cosas buenas y bellas, y subirle así la autoestima a la gente; la tengo para observar los fallos y la peor mierda existencial de las personas, y echarla en cara de la manera que mas jode.
Imagino que no necesitáis que os explique lo que eso produce.
Es más que obvio que hasta yo mismo sentí rechazo de esa parte de mí.
Mi Alquimia Interna: Aquí comienza el proceso.
Pero, en vez de hacer algo tan extremo como arrancarla de mí mismo y negar una parte de mi ser… Me centré en aceptarla, abrazarla, y armonizarla con el resto. Exactamente lo mismo que pedí que hicieran el pasado día 22 a los compañeros que estuvieron el el taller de Alquimia Interna.
Hablábamos en dicho taller, entre otras cosas, sobre la importancia de aceptar las facetas que forman parte de nosotros, sin enjuiciarlas. Hablamos también de la importancia que tiene haber reconocido las influencias que todo ha tenido en nosotros, agradecer los beneficios si los ha tenido y los impulsos que se han generado de ello.
(Photo credit: Wikipedia)
Los asistentes declararon, y yo mismo también, que al haber pasado cerca de la industria del ligue hemos hecho una cosa muy sencilla (que ha sido además la razón por la que pudimos considerar que tuviéramos algún éxito): movernos en dirección de lo que nos interesa realmente en la vida; de lo que nos aporta algo edificante.
Como no queríamos que nuestros méritos se deban a técnicas o herramientas que aparecen bajo las excusas de “salir de la zona de confort”, “demostrar valor”, “parecer que se es selectivo y deseable” o similares…
Todos recurrimos al final a lo mismo.
Buscamos para nuestras vidas la exaltación del Yo Interior (que nuestra vida y nuestras auténticas cualidades hagan las cosas por nosotros), sea como sea este yo.
Sabiendo un poquito de mi pasado y mi presente… Creo que se puede observar que no escondo ni dejo encadenada la parte más odiosa y destructiva de mí. De hecho, a algunas personas no les gusta recibir críticas por mi parte porque la parte de mí que les habla es precisamente esa. Aquella con la que conectan, todo sea dicho.
¿Sabéis por que me repugnan tanto las doctrinas de la industria del ligue? Porque veo ahí reflejadas al dedillo las partes de mí mismo que he tenido que aceptar, que equilibrar, que mantener bajo control porque son netamente destructivas…
Y las veo totalmente descontroladas.
Las veo exaltadas, llevadas al extremo, desatadas y haciendo daño gratuitamente. Y si lo pienso… Esto se parece mucho al dicho ese. Uno que dice que las cosas que te molestan en otros son las que andan mal en ti.
A mi respecto, entre lo antinatural y forzado que veo todo lo que promueven; y la realidad de lo que acaban siendo (algo parecido a mi esencia de cabrón con pintas)… Sí que tendría algo de sentido ese dicho que mencionaba.
En el caso de la gente que participa de mi sitio, de mis actividades y eventos, y comparte sus pensamientos conmigo… Su rechazo es porque sienten que los métodos y quienes los promueven les fuerzan a abandonarse a sí mismos. Porque si siguen sus consejos, están interpretando un papel y haciendo cosas que les son completamente ajenas.
Y por esto, es por lo que ninguno de nosotros confiamos en los métodos de ligue… Ni en nadie que nos quiera hablar de trucos, atajos, herramientas, sistemas, técnicas o cualquier aproximación similar a las relaciones con nosotros mismos y con los demás. Por mucha apariencia de triunfador y mujeriego que quiera y logre dar.
Nosotros demandamos otras cosas… ¿Quieres saber qué?
Queremos que nuestras vidas y relaciones se basen en nuestra actitud y nuestra forma de ser, no en una apariencia que tal vez pueda convertirse en parte de nosotros.
Queremos poder ser auténticos y extrovertidos.
Queremos decir lo que sentimos y pensamos realmente, sin intentar obtener nada a cambio y sin temer tampoco el ser rechazados o avergonzados por hacerlo.
Queremos que la gente que esté en nuestras vidas lo acepte y lo haga también.
Queremos poder compartir con la gente: no solamente tomar de ellos o darles sin recibir.
Queremos no tener que demandar para recibir, ni ser reclamados para ofrecer.
Queremos vivir y ser, poder coexistir y simpatizar de verdad.
Conectar en cuerpo, mente y alma… Ofreciendo y recibiendo eso mismo.
Y queremos poder hacer eso a través de una actitud de honestidad, de abierta autenticidad, de sencilla curiosidad y verdadero interés por los demás. Queremos poder hacerlo, aceptando además que habrá personas que no quieran o no puedan abrirse a ello con nosotros.
Y sobre todo, queremos sentirnos bien siendo nosotros mismos…
Sin ser atacados porque el personaje de turno que se calza el papel de gurú ataque a nuestra persona para hacer flaquear nuestra confianza, seguridad y autoestima; y generarnos la necesidad de tratar de ser lo que dice que debemos ser para llegar a ser una persona de éxito en la vida y con el sexo deseado.
Por eso… Rechazamos y criticamos lo que es vacío y artificial (por estar basado en la repetición de historias para aparentar una imagen y una persona distinta del Yo Interior); y llamamos a nuestro lado a quienes sientan y piensen como nosotros.
A quienes buscan lo que nosotros.
Y esta es la razón por la que no podéis pedirme que deje de hablar de los demás…
Porque en realidad, lo que estoy haciendo, es hablar de mí mismo.
De los que intentan ser como yo no quiero ser… Y tengo que aceptar que soy.
Es hablar de una parte de mi ser que existe, y que se ve atenuada por lo bueno que me inspiráis todas las personas que de una forma u otra os acercáis a mí en la vida… Cuando decidís dejarme ver vuestro mejor lado gracias a que yo os muestro el mío.
Gracias a que ambas demostraciones no persiguen impresionar ni conquistar…
Sino que nacen del deseo mutuo de darnos la oportunidad de, por un instante de nuestras vidas; poder ser nosotros mismos sin sentirnos atacados o juzgados por ello… Y ser valorados, apreciados, y recibir un agradecimiento. Y practicar la reciprocidad.
Para llegar hasta aquí he tenido que cometer numerosos errores…
Y juraría que me siento totalmente orgulloso de ellos.
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