Revista Música
Me disfrazo de pared,
Para servir de sombra
A tus pies
Soy un antifaz persistente
En tus pupilas nítidas
y el humo que
Acoge sutil, tu garganta.
Se cuando caminas
Por las escaleras
Por el olor a perfume de manzanas
que deja rezagado
el calmo caminar.
A veces suelo
Memorizar las notas
De los pasos, que hacen
Canciones, sobre los tacones hirientes,
Esos que usas los miércoles tardíos
Eso que me estafan con su pulcritud.
Cuelgo
Luces plásticas
En mis hombros
Antes de escribir el orgullo
Del fuego abrasador en mis uñas
Y después, antes que mañana agonice
El ultimo de mis cigarrillos en tu boca,
Soltar una risa de mentira.
Mi alquimista de tabaco
Y arquitecto de los puzzles
Que no entiendo.
Ni veo, ya por la niebla arco iris
Que suelen jugar con mi ánimo.
Seguimos jugando
Al policía o al ladrón
O será necesario clausurar nuestra iglesia
Para mudarnos a la luna.
Se podría fabricar
Una casa de piedras
Y pintar una cama
Con flores perezosas.
Quemar angustias
En una chimenea rustica
Para darnos calor en
Las noches descubiertas
Y comer estrellas burlonas,
Siempre después de corretear
Un Poquito
En un bar estridente.